jueves, 7 de octubre de 2010

GUATEMALA DE ANTAÑO- GUATEMALA 1890-1960



En este segmento encontraremos fotografías de muy diversas actividades realizadas por los chapines de antaño, las imágenes hablan por sí solas...

















Primeros Aviones










Las amarillentas páginas de los periódicos de 1929 cuentan la historia de El Quetzal y su piloto, el teniente coronel Óscar Morales López. Hombre y máquina volaron de Estados Unidos –con escala en México– a Guatemala. Fue la primera vez que un guatemalteco realizó un vuelo internacional.

Oscar Morales López


Los silbatos de las fábricas y el repique de campanas anunciaron que pronto arribaría en su nave el aviador más popular del momento. A casi dos años de la hazaña del Espíritu de San Luis de Estados Unidos, El Quetzal –el biplano del piloto leyenda de la aviación nacional– era visto en Guatemala con el mismo asombro.

Corría el 20 de abril de 1929 cuando los citadinos se volcaron en tranvía, camiones y en sus vehículos al aeródromo La Aurora, describe El Excélsior, uno de los matutinos de la época. Al fin de cinco horas de espera y al paro de motor, descendió de éste su único tripulante: el teniente coronel Óscar Morales López. No tocó suelo sino hombros de sus connacionales, quienes celebraban su hazaña, la de ser el primer guatemalteco en realizar un vuelo internacional Estados Unidos – México – Guatemala. 



Los honores no se hicieron esperar: saludos del presidente Lázaro Chacón, de sus padres y amigos, medallas de reconocimiento, pergaminos, poemas y hasta un himno con su nombre le cantaron a Morales López las señoritas del Instituto Central. Pero tras esa gloria hubo sacrificios: desde las rifas y colectas para comprar El Quetzal, hasta las veces que atrasó su salida de Galveston por el mal clima. Y qué decir de la travesía planeada para 3 días que terminó en 26.
Transporte de chicle desde Petén




Academia de Aviación

En 1913, el ciudadano mexicano Luis Ferro obtiene autorización del gobierno de la República presidido por el Licenciado Manuel Estrada Cabrera, para inaugurar la primera Academia Nacional de Aviación. Esta se funda el 30 de junio de 1914, iniciando sus actividades con 2 aviones; un Bleriot y un Nieuport ambos monoplanos y sin ningún instrumento para orientación. En esta primera academia se contrataron como instructores de vuelo: a los pilotos Murvin Wood (estadounidense), Dante Nannini Sandoval (guatemalteco) y como primer mecánico de aviación, Frank Bang (estadounidense), todos graduados de la escuela "Moisant Aviation School", de los Estados Unidos de América.











En aquel entonces, el campo de aviación y por ende la Escuela de Aviación Militar se encontraban en el “Campo de Marte” (actual zona 5 de la ciudad capital de Guatemala), haciendo las veces de hangar una barraca de madera en el lugar que hoy ocupa la Tribuna del Ejército







Primera aerolínea guatemalteca





Carros Antiguos
Primer carro

Fue hace más de 100 años cuando circuló por las tranquilas y polvorientas calles de la Ciudad de Guatemala el primer automóvil que vino al país. Al verlo, muchas personas llegaron a creer que este aparato, que años después revolucionó la vida de los guatemaltecos, era un engendro del diablo.

Eran los finales de 1905. Sólo estaban empedradas las calles inmediatas a la Plaza Mayor, que constituía el centro de la vida ciudadana. Los guatemaltecos estaban acostumbrados a ver carruajes halados por caballos y mulas, cuya terminal estaba ubicada en el Garaje Schuman situado en la 4a. Calle Poniente # 25.

Ese día de finales de diciembre de 1905 corrían rumores de que había venido a Guatemala un extraño aparato llamado coche, o carro, el cual sería mostrado a quienes llegaran a la 18 calle frente al antiguo templo del Calvario.

Muchos prefirieron no salir de sus casas, pero otros comenzaron a llegar al lugar indicado. Un extraño ruido comenzó a inundar el ambiente a tal grado que muchos caballos empezaron a relinchar. Ese ruido lo hacía un carruaje que, para sorpresa de muchos, no era halado por mulas ni caballos. Caminaba solo.

No podían entender cómo se movía. Susurraban que era un invento diabólico o que el diablo estaba detrás ya que al moverse producía un gran ruido, e incluso la gente de más edad se persignaba encomendándose a Dios para que los protegiera de aquel demonio que comenzaba a desplazarse por las calles.

A toda pruebaAnte el asombro de los observadores el engendro comenzó a ser probado en las escaleras del antiguo Calvario, relata el historiador Héctor Gaitán. El piloto era Juan Irigoyen, un joven que acababa de terminar sus estudios en Estados Unidos y “venía para abrirse nuevos caminos”, explica Fernando Irigoyen, hijo del precursor del automovilismo en Guatemala.







El automóvil era un Holsman de 1903 con un motor horizontal de dos cilindros, diez caballos de fuerza y una sola velocidad de tracción de correa trenzada. En lugar de volante tenía un bastón. Fue producido en Chicago, Illinois, desde 1903 hasta 1910.

Las ruedas tenían la misma estructura y tamaño, 42 pulgadas de diámetro, que las de los carruajes. Por eso le comenzaron a llamar “el carruaje sin caballos”.


















Buses






















Tranvía












Carruajes








Carretas














Fusilamiento de Eduardo Felice Luna


Eran los tiempos del presidente Lázaro Chacón; julio de 1930, exactamente. Los periódicos del lunes 21 de julio informaban en primera plana del asesinato de Mercedes Estrada de Blanco, de 65 años y sus 2 empleadas en la casa número 38 de la 9a. avenida Sur de la zona 1, hoy la librería El Tecolote. 

Al llegar a viernes sin juicio que condenara o exculpara, El Imparcial tituló “El crimen de la novena avenida quedó totalmente esclarecido”. Relataban la captura de Eduardo Felice, a la 1:30 de la mañana, en casa de Eloísa Velásquez, La Locha; el arresto de Juan Emilio Blanco y de Cayetano Asturias –hasta entonces, un perfecto desconocido para los dos amigos– junto a otros cinco supuestos coautores del crimen. 

A una semana del triple homicidio, la Policía hizo una reconstrucción de los hechos con los supuestos autores materiales: Asturias, Blanco (sobrino político de la víctima) y Felice, quienes colaboraron ante la mirada de cientos de espectadores. 



En el juicio se alegó coacción de la autoridad para hacer y decir lo que les obligaron, según su defensa, porque los habían torturado. Eloísa contrató para su amante, Eduardo Felice,  al mejor abogado, Adán Manrique Ríos. 


Fue clara con el jurista: “Q10 mil, si le salva la vida”. Hizo cuanto pudo, hasta hablar con el juez a cargo: “¿Cómo cree usted que Eduardo mataría por un anillo –le dijo, a tiempo que tiró sobre la mesa el contenido de un cofre–, si aquí hay diamantes, rubíes, esmeraldas... todas de él, de su familia?” El anillo al que hacía referencia era la evidencia encontrada a uno de los detenidos.

También se involucró al chofer de Eloísa, quien, según la Policía, condujo para los ocho sindicados en el auto de la Madame. “Es cierto, a Eduardo lo recogió el chofer en la legación (como llamaban a las embajadas) de Francia, sobre la avenida La Reforma; había ido a cenar por invitación del diplomático”, la otra versión que conocieron después los Luna. 


Al cabo de 10 meses, el veredicto no fue “culpable” sino “posible autoría”, mas la sentencia dictada el 19 de agosto de 1931 fue la pena capital. Era el precedente perfecto que Ubico necesitaba para mostrar su mano dura, aun con la “clase alta”. 

Horas antes que lo fusilaran pidió a los policías algo para cobijarse porque sentía frío y podía resfriarse, bromeó Eduardo. Los periódicos acompañaron los textos que informaron a detalle el fusilamiento con fotografías previas al momento en que le quitaron la vida el 2 de mayo de 1931, el cumpleaños de Eloísa. 




Fueron fusilados en público, frente al paredón del Cementerio General, al tope de la 22 calle de la zona 3

 Eloísa Velásquez murió el 9 de enero de 1983. Fue enterrada a escasos metros de su amante, pero la muerte también les fue adversa, porque su familia trasladó sus restos a otro camposanto.











Incendio del manicomio





PatoPoc 





Actividades Religiosas





La Inquisición en Guatemala















INAUGURACION DEL CALVARIO































Actividades Oficiales

































Acto cívico escolar









Desfiles



Desfile militar en 7a avenida





Desfile de Independencia en la Antigua Guatemala


Desfile militar
Celebración día del Ejército





Aviación estadounidense

Desfiles tipo nacional socialistas en la época de Jorge Ubico

 
Carroza de Independencia





Feria de Noviembre (Ubico)

En la década de 1930, el presidente Jorge Ubico (1930-1944) hizo de este espacio lo que Estrada Cabrera con el lado norte de la ciudad al celebrarse aquí la famosa Feria de Noviembre, impuesta a través del acuerdo gubernativo 1753 del 15 de febrero de 1934, la cual se convirtió en un acontecimiento anual de alcance centroamericano y que, además, sirvió de pretexto para conmemorar el cumpleaños del mandatario que era el 10 de noviembre. Durante esta época se construyeron los Salones de exposiciones y de bailes sociales 5, 6 y 7 que actualmente ocupan los Museos de Arte Moderno, de Arqueología y Etnología y la Dirección de Caminos, respectivamente.



El campo de la feria era un espacio cortado por una calle central a la que le llamaban la Avenida de la Feria, la cual, a su vez, estaba atravesada por tres elegantes pasarelas de concreto al estilo Art Decó. Cada una de ellas se iluminó con 24 artísticos faroles de vidrios de colores, en forma de mosaicos poligonales que remataban las columnas cuadrangulares. De estos, los grandes eran de 300 bujías y los pequeños de 200 bujías, dándoles al conjunto un aspecto original. Estas construcciones todavía hoy se observan camino al aeropuerto pero sin sus adornos.



Asimismo, en el sitio de la feria se construyó una Concha Acústica para conciertos constituyendo una novedad en 1935 y siendo la primera en su género en el istmo centroamericano por aquel entonces. Tenía una capacidad para 250 personas y para su edificación se emplearon las más modernas técnicas de albañilería de la época: paredes de construcción mixta, cemento y ladrillo, y se usaron por primera vez vigas hechas a presión; en la parte del techo se utilizaron 42,000 pies cuadrados de madera; y finalmente, frente a la concha se colocó una pileta de azulejos. En fin, la construcción de las pasarelas, la concha acústica y el edificio de la policía estuvieron a cargo del tesorero nacional coronel Gustavo Wyld Ospina.



Con todo, uno de los mayores atractivos de la Feria de Noviembre, a partir de 1936, fueron los juegos mecánicos contratados por el gobierno al parque de diversiones “Coney Island”, y al cual asistieron 90,537 personas en aquel año. El parque mecánico consistía en los siguientes aparatos: tres ferrocarriles en miniatura, el Hey Dey, especie de chicotazo con marcados desniveles; una gigantesca rueda de aeroplanos de 77 pies de altura y una torre de acero galvanizado; el Ridee-O, una ola giratoria con múltiples variaciones; el Loop-o-Plane; The Swooper, aparato similar a la rueda de Chicago; el Zig-Zag; el Barrio de la Alegría de los carros locos; el Barril; y, el más esperado de todos, la Montaña Rusa de nueve carros que hacían un recorrido de una milla, cuyas ondulaciones se extendían por lo que en aquel entonces se conocía como el barranco Chapín, convertido hoy en día en la Colonia Lomas de Pamplona.











Los primeros en hacer el recorrido de la montaña rusa fueron el presidente Jorge Ubico, los secretarios de Estado, licenciado Antonio Villacorta, doctor Cruz, entre otros. Durante la noche, su armazón de madera se iluminaba y podía leerse el letrero “Feria Nacional de Guatemala” desde cualquier punto del campo.
















Huelga de Dolores USAC

La Huelga de Todos los Dolores del Pueblo de Guatemala (Conocida y llamada también: '''Huelga de Dolores'''), es una tradicional manifestación que realizan los Estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala cada año durante la Cuaresma y la cual toma como día primordial el Viernes de Dolores del cual toma su nombre.


Los Orígenes de la Huelga de Dolores se remontan al año de 1898 en la Ciudad de Guatemala, cuando el entonces presidente de la república, el Licenciado Manuel Estrada Cabrera, dió a la población algunas libertades de expresión, aprovechando la situación los estudiantes de las Facultades de Medicina y de Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala se involucran en una huelga para presionar al Gobierno de Guatemala para la apertura y mejoramiento de escuelas primarias, esta huelga sirvió como impulso para que poco después de un mes los estudiantes crearan una manifestación satírica para criticar a funcionarios públicos y ciudadanos de la sociedad guatemalteca, y que se llevó a cabo el 1 de abril de 1898, la cual sería conocida como Huelga de Dolores. 


La Huelga de Dolores continuaría realizándose durante los cinco años posteriores, sin embargo, a partir de 1903 y debido a las sangrientas represiones del Gobierno del aún mandatario Manuel Estrada Cabrera la huelga no se realizó, y las únicas actividades satíricas se realizaban a través del Periódico "No nos Tientes". Sin embargo en el año de 1920 los estudiantes apoyaron y encabezaron el movimiento popular que derrocó a Estrada Cabrera.










La música ocupa un lugar en la huelga. Esta se caracteriza por la sátira hacia los políticos, funcionarios, ciudadanos, partidos políticos y organizaciones de renombre en la sociedad guatemalteca. La música huelguista muchas veces contiene insultos y humor negro hacia los protagonistas de las canciones, las cuáles son escritas y producidas por las comparsas.




La Chalana 

Es el Son de Guerra de los Estudiantes Sancarlistas y, por ende, de la Huelga de Dolores. Esta fue creada por estudiantes de las Facultades de Medicina y Derecho en el edificio que en ese entonces era de la Facultad de Derecho (Ahora es el Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala -MUSAC-). 







Uno de los escritores que participó en la creación de este reconocido Son de Guerra Estudiantil fue el también reconocido premio nobel a la literatura Miguel Ángel Asturias, quien, en ese momento, era estudiante de la Facultad de Derecho.




















Carrera de ciclismo









MINERVALIAS


Las Fiestas de Minerva en Guatemala se llevaron a cabo durante el gobierno liberal de Manuel Estrada Cabrera, quien dirigió el país con extremo control durante veintidós años (1898-1920).




 Aunque el ideólogo de estas celebraciones fue don Rafael Spínola, Ministro de Fomento en el gobierno de Estrada Cabrera, la autoría se le asignó al señor presidente. 


 Desde su creación en 1899 constituyeron las máximas celebraciones a nivel nacional, incluso, más importantes que la conmemoración del ingreso de los liberales al poder el 30 de junio de 1871 y más importantes que las Fiestas de Independencia. 


 Don Manuel Estrada Cabrera nació en la ciudad de Quetzaltenango y falleció en la ciudad de Guatemala (1857-1924). El es el Señor Presidente del novelista guatemalteco Miguel Angel Asturias. Gobernó el país con mano dura y fue reelecto tres veces siendo el único candidato participante, incluso, obtenía mucho más votos que habitantes tenía el país. 


 Recibió todos los halagos posibles incluyendo los títulos de benefactor de la patria y protector de la juventud estudiosa. 


 Cuando fue derrocado el 15 de abril de 1920 fue llevado a prisión domiciliar, donde falleció. 


 En su período se firmó el contrato para la finalización del ferrocarril del Norte (1908) y es cuando la UFCo inicia sus operaciones en el país. 


 Don Rafael Spínola (1866-1901) destacó como escritor y orador, él mismo proncunció el primer discurso al inaugurarse las primeras Fiestas de Minerva el 29 de octubre de 1899. 


Falleció en 1901 y por tanto, ya no fue testigo del esplendor que alcanzaron las fiestas que había ideado. 


El decreto 604 del 29 de octubre de 1899 y escrito por el mismo Estrada Cabrera, estipula la celebración de las Fiestas de Minerva con el propósito de clausurar el ciclo escolar. 


Las celebraciones tendrían lugar el ultimo domingo de octubre de cada año. 


El periodista e historiador guatemalteco Clemente Marroquín Rojas escribe en sus memorias que las Minervalias alcanzaron más renombre que cualquier otra fiesta cívica como la de la Reforma Liberal de 1871 o la misma Independencia. 


 Las Fiestas de Minerva surgen como celebraciones cultas y civilizadas que ponían -según sus ideólogos- a Guatemala a la par de los países europeos más desarrollados. 


 Estas celebraciones fueron alcanzando cada año un mayor realce. 


Valga decir que al inicio no fueron pensadas con todo el esplendor que alcanzaron, es más, la construcción de templos de lo que ellos imaginaron ser de estilo griego, surgieron a raíz de un accidente en las primeras minervalias y no precisamente por una planificación a largo plazo. 


 De allí que las celebraciones hayan sido el escenario perfecto para dar a conocer los alcances de la modernidad y su implantación en tierras guatemaltecas. 


 Las Fiestas de Minerva se iniciaron el 29 de octubre de 1899. El propósito de las mismas fue clausurar el ciclo escolar y aprovechar para estimular tanto a profesores como a estudiantes. 


Las fiestas incluían un desfile escolar donde participaban las escuelas nacionales y privadas, enseguida había una ceremonia en un lugar abierto, al inicio, y luego en templos construidos especialmente para esta actividad. 


Luego del protocolo, del discurso oficial, de pequeños actos de baile a cargo de escolares, tenía lugar una merienda para los niños, ofrecida por las damas de mayor abolengo. 


Finalmente, la tarde terminaba con juegos infantiles, presentaciones de esgrima y en la noche, las fiestas infantiles cedían a los bailes para adultos. 


Es en este marco que tienen lugar veinte años de Fiestas de Minerva. Fiestas que constituyeron la oportunidad de las damas de la elite para lucir sus ostentosos vestidos a la usanza parisiense, las que podían ser admiradas por la masa de la población que aprovechaba los escasos momentos de jolgorio para cambiar la rutina de su cotidianidad. 


Dentro del auge que van alcanzando las fiestas pueden anotarse hechos importantes. En 1901 se inaugura el Palacio de la Ciencia, como fue designado el Templo de Minerva de la capital. 

 En 1905 tiene lugar la inauguración del Mapa en Relieve, importante obra de la ingeniería de la época donde la imagen del mapa de Guatemala aparece en relieve, un concepto de delimitación del territorio en donde además aparece Belice. Sobresalen las líneas del ferrocarril, la construcción de puertos y la localización de casi todos los poblados de Guatemala. 


 Asimismo, en 1905 fue incorporada la filmación en las Fiestas de Minerva. De este modo, el desfile era filmado y posteriormente se le presentaba al público en una jornada de entretención y de curiosidad. 


 Otro aspecto fue la militarización de la enseñanza y la militarización del desfile.

En 1907 se inicia la elaboración de bustos de personajes considerados importantes por los liberales. 

 El primero que tiene el honor es el del llamado patriarca del liberalismo centroamericano, el Dr. Lorenzo Montúfar y Rivera Maestre. Asimismo, el busto del que fuera presidente de México, don Benito Juárez. 


En otro lugar, se colocó la primera piedra del Museo Arqueológico, mismo que fue destruido con los terremotos de 1917 y 1918. 

 En 1909 se descubrió el busto del afamado médico de la época colonial doctor Felipe Flores. 

 Es interesante que en este año se le da participación por primera vez a la mujer, en cuanto a concursar en el evento científico-literario, anteriormente sólo lo hacían los hombres.


En 1910 se le ofrece un homenaje a José Joaquín Palma, autor de la letra del himno nacional. La Universidad Nacional participó en las festividades creando el Premio Flores para la mejor tesis de la Facultad de Medicina. En 1911 se agregan los bustos del obispo Francisco Marroquín y del historiador Alejandro Marure Villavicencio. 

 Asimismo, la Facultad de Derecho crea el premio Gálvez para la mejor tesis de esta facultad. 


 En 1914 se presentan vuelos de aviones para ser admirados por la concurrencia. En 1915 participa el poeta Rubén Darío y por primera vez desfilan los obreros y los indígenas. 


 En 1916 se aprovecha la coyuntura de la 1ra Guerra Mundial para afirmar que las Minervalias promovían la paz, el progreso y la sabiduría, y no la guerra. Se descubren los bustos del Dr. Santos Toruño y del Lic. Manuel Cabral. 

 Se coloca también la primera piedra del Mapa Orográfico y Agrícola de Guatemala, el cual nunca se construyó. En esta minervalia se ofrece especial dedicación a los obreros e incluso dos de ellos son becados para ir a estudiar a los Estados Unidos, asi también, se coloca la primera piedra del Monumento al Trabajo. 


Siempre en 1915, se observa la participación de la United Fruit Company, a través de la promoción del béisbol y de ofrecer un viaje a los Estados Unidos al estudiante más destacado en el examen de inglés. 

 En 1917 se develan los bustos del franciscano Pedro de Betancourt y del presbítero Mariano Navarrete. Esto llama la atención debido a las posturas anti-religiosas que destacaron en las primeras minervalias y ya por estas fechas, se acerca la época cuando este gobernante es obligado a renunciar a su cargo. 


 Debido a los terremotos de la Navidad de 1917 y del nuevo año en 1918, la capital ya no celebró sus fiestas. 


Las minervalias sirvieron también para introducir disciplinas deportivas en Guatemala. De este modo, aparte del ya señalado béisbol, destacó la introducción del fútbol, el ciclismo y varias disciplinas del atletismo. 


 Por primera vez desfilan deportistas con sus respectivos uniformes y se llevan a cabo cuadrangulares. 

Por otra parte, los desfiles de autos en manos de la elite económica demostrará otro indicio de la modernidad y el desplazamiento de la bicicleta como medio de lujo y de distinción social.






Negocios



Almacenes












Clinica Médica





Licorería



Agencia Bancaria



 Hotel


Talabartería

 Librería


Farmacias Antiguas en Guatemala















Billares La Competidora


Pastelería Palace



Helados Sarita








Oficinas

Congreso




Oficina de Correos

IGSS



Establo de Braham

Garaje San Francisco




Vida Diaria






























Sociedad

Asociaciones de alemanes residentes en Guatemala, simpatizantes del nazismo




































Manifestaciones





Monedas



Fotografía Mortuoria


En la cultura guatemalteca no podía faltar el ojo de los fotógrafos que registraban imágenes mortuorias de personas que no tenían ningún retrato, este género fotográfico se practicaba frecuentemente con niños. 


Dos caras de una muerte simbólica. 


Con la figura sincretizada de San Pascualito Rey, de seres queridos que la muerte arrancó naturalmente en la madurez o endémicamente en la niñez.


 El género de la fotografía mortuoria infantil merece especial mención siguiendo la tradición que existió en la pinturacolonial latinoamericana desde el siglo XVIII. 


La fotografía del niño muerto surgió durante el siglo XIX. 


 Dentro de la tradición cultural católica se llama “angelita” quien murió después de bautizado y antes de tener uso de razón. 


Poniendo de manifiesto la firme convicción de queel niño entra de manera inmediata al paraíso. 


La ropa blanca que llevan algunos de losdolientes, muestra que la muerte de esos niños era causa de la celebración ritual, más que de luto.


En México se ha documentado cómo esta práctica fue especialmente recogida por sectores sociales menos favorecidos de extracción rural. 


En Guatemala, tal tradición está representada por fotografías de Yas, Noriega y Zanotti. 









Atentado de la bomba contra Estrada Cabrera

En 1907, cuando Manuel Estrada Cabrera llevaba poco más de nueve años en el poder, un grupo de jóvenes profesionales, de familias acomodadas, atentó contra su vida de manera fallida. Luego de una virulenta persecución de varios días, cuatro de los conspiradores (autores materiales del atentado) fueron copados por las fuerzas del orden. Después de un largo combate, fieles a un juramento entre caballeros, se quitaron la vida de un balazo en la sien derecha, para caer “sonrientes y de cara al Sol”. 


Los hermanos Enrique y Jorge Ávila Echeverría, junto con Julio Valdés Blanco, habían estudiado en Europa (abogacía, el primero; medicina, los otros dos) en un período de efervescencia social. Si bien aquellos movimientos eran contrarios a su modo de pensar, los tres veían en las medidas de fuerza una necesidad para liberar a los pueblos oprimidos. 

Fue así como, desde París incubaron el sueño de derrocar al tirano. De esa cuenta, a su regreso convocaron a una tertulia a varios hombres de familias acomodadas, que en su mayoría no sobrepasaban los 30 años de edad  y empezaron a hablar de ultimar al dictador. 

 Después de aquel primer encuentro, en agosto de 1906, hubo otros a los que se sumaron nuevos personajes comprometidos con la idea.

Una vez eliminado el tirano, el comité conspirador establecería amplias reformas a la Constitución y en las costumbres políticas. Pretendían “crear un marco en el que se organizaran honradamente los partidos políticos” y tomar, en definitiva, otra serie de medidas tendientes a democratizar el ejercicio del poder y la participación ciudadana. Esto implicaba el restablecimiento de la libertad de imprenta, la solución de la situación económica y otras medidas que sanearían aspectos municipales, legales y jurídicos de la vida nacional.  

Además de los ya mencionados, se involucra a Baltasar Rodil, Rafael y Felipe Prado Román, Eduardo y Pedro Rubio Piloña, Francisco Fajardo, José Pomés, Rafael Madriñán y Gustavo Ramírez, entre otros. 



En las reuniones se barajaron varios métodos para eliminar a Estrada Cabrera. Los Rubio Piloña se ofrecieron para ultimar al dictador tras solicitarle una audiencia. Los Prado Román, magníficos tiradores, propusieron una emboscada al cortejo presidencial. 

Zeceña sugirió el levantamiento de un cuartel… Finalmente, se impuso la propuesta de un atentado con dinamita hecha por Enrique Ávila Echeverría, cuya personalidad y liderazgo convencían y contagiaban, más que los argumentos. 

 Acordado el plan dinamitero, establecieron las fases del mismo y organizaron comisiones.

 También previeron la posibilidad de fracasar, remota según ellos. Ante esta situación, acordaron que no les quedaría más opción que el suicidio. Se discutió, como punto de poca importancia, la forma de morir: un cartucho de dinamita en la boca para destrozar el cráneo; un balazo en la bóveda palatina, asegurando que era la muerte más rápida. 

  Después de sellar el pacto con un abrazo, pusieron manos a la obra siguiendo los pasos trazados.


El plan consistía en hacer detonar una bomba al paso del cortejo presidencial cuando se dirigiera a la Asamblea Constituyente para leer un discurso, el 1 de marzo de 1907. Necesitaban mucho dinero, pero en poco tiempo acumularon abundante capital, dadas las simpatías que despertó la causa entre los de su clase. 

 Una comisión debía adquirir los materiales para fabricar la bomba. Otra, sobornar a Patrocinio Mendizábal, cochero de Estrada Cabrera, para que detuviera el carruaje en el punto donde estallaría el artefacto. 

Otros hablarían con Francisco Anguiano, primer designado a la Presidencia, para que les entregara el poder luego de la muerte del tirano. El miedo de Anguiano era la mejor garantía de su silencio. 

Rodil y Valladares buscaron una casa cerca de la Asamblea Nacional, desde donde colocarían el explosivo. En el caso de que el mandatario quedara vivo, los Rubio Piloña debían ultimarlo en el lugar del atentado. 



 
Pero, ese día, algo salió mal. Hay quienes aseguran que el dictador no concurrió a la Asamblea Nacional; otros, que al momento de hacer estallar los explosivos, no se pudo detonar la bomba. El incidente desmotivó a algunos, pero la característica personalidad de Enrique Ávila hizo resurgir los ánimos. 

 Así las cosas, se optó por aprovechar los paseos de Estrada Cabrera a La Reforma. Esta vez, se las agenciaron para obtener dos casas, ubicadas en la séptima avenida entre 16 y 17 calles, desde donde cavarían un túnel que les permitiera colocar la bomba justo debajo de donde pasara el coche presidencial. 

Los trabajos de excavación fueron arduos, por cuanto debían utilizar herramientas livianas para no hacer ruido y despertar sospechas entre los vecinos. En esta tarea participaron los Ávila Echeverría, Valdés Blanco, Rodil, Madriñán y los hermanos Prado. 

 Mientras tanto, Valdés Blanco vigilaba todas las mañanas, desde su casa, la de Estrada Cabrera.

 Esperaba la salida del coche presidencial y luego lo seguía acompañado de don Rafael Prado.

 Mientras, don Felipe, en una bicicleta, observaba lo mismo para adelantarse, llevarle la noticia a Madriñán quien desde la esquina haría la seña para la detonación. Estos movimientos se realizaban todos los días, en espera de terminar la excavación y colocación de la bomba y para hacerlos rutina y no despertar sospechas. 

 El 29 de abril de 1907, a las siete de la mañana, casi dos meses después del primer intento, al arrancar la caravana del dictador, se desató en cadena la serie de pasos tantas veces ensayados.

 Al pasar el cochero frente a la marca en la pared acordada para detener el paso, un movimiento brusco impidió que el carro se detuviera. Un ruido atronador se hizo escuchar mientras una nube de polvo se levantaba tras la explosión que destruyó la parte delantera del coche presidencial. 

No quedó claro si Mendizábal fue un héroe que ofrendó su vida por la causa, o si no le develaron todos los detalles del atentado. La tremenda sacudida causó daños a muchas casas, cobró la vida de Mendizábal y serias heridas al primer jefe del Estado Mayor, José María Orellana, quien custodiaba, a caballo, al presidente. 




Entre los escombros apareció el dictador, quien sobrevivió sin mayores rasguños junto con su hijo Francisco.





Fácil fue dar con muchos de los nombres de los conjurados. 

De hecho, la juvenil temeridad de Enrique Ávila Echeverría le había hecho dejar, entre la excavación, sus pantalones y su saco fabricados en París con el nombre completo de su dueño. 

Luego del atentado, Estrada Cabrera mató y atormentó a diestra y siniestra, a sangre fría, incluso un año después del suceso. Cientos de inocentes, incluidos mujeres y niños, fueron detenidos y atormentados. Varios de los conjurados y sus familiares fueron fusilados. La esposa de Valdés Blanco fue encarcelada y años más tarde, con la familia dispersa, terminó sus días en El Salvador.


Poco a poco a poco se descubrieron los nombres de los cuatro autores materiales, quienes se vieron obligados a realizar una penosa peregrinación en busca de posada durante varios días.

 Con la ayuda de Nery Prado, padre de los hermanos Prado Romaña, encontraron alojamiento en casa de doña Piedad Rousellín, luego en casa de doña Amelia Saborío de Romaña y, más adelante, en la Legación de España, donde los asiló la esposa del embajador, don Pedro de Carrere y Lembelle, quien se encontraba ausente. Allí permanecieron tres días. 

 Luego se hospedaron con doña Francisca Franco, quien había trabajado para los hermanos Ávila Echeverría. Y de ahí en casa de doña Rufina Roca de Monzón, en el Callejón del Judío.



Escondidos incluso de la servidumbre, los cuatro hombres esperaban el momento de escapar. Sin embargo, uno de los hijos de doña Rufina enfermó de pulmonía, razón por la que el galeno Jorge Ávila Echeverría, sin dudarlo, bajó a atenderlo pese a las súplicas de la señora de que volviera a su lugar. Ese acto de humanidad salvó la vida del pequeño, pero comprometió la de los fugitivos, ya que una sirvienta los vio. 

Y fue tras una reprimenda que le hiciera doña Rufina que la empleada se vengó delatando a los conjurados ante su novio: un soldado del Fuerte de Matamoros. Extremo que confirma Marta Peña, actual moradora de la casa donde vivió doña Rufina, esposa de su abuelo. 


El lunes 20 de mayo marcaría el desenlace de este ominoso capítulo. Aquella madrugada, los hermanos Ávila Echeverría, Julio Valdés Blanco y Baltasar Rodil (quien ese día habría de contraer nupcias) se preparaban para partir de aquella casa. Pero, a las tres de la mañana, un golpe en la puerta anunció la llegada de sus perseguidores. 


Doña Rufina, sus hijos, otros huéspedes así como la servidumbre se refugiaron en el fondo de la casa, en tanto los cuatro hombres avanzaron hacia el tejado. En el camino, Valdés Blanco dio muerte de un balazo al coronel Urbano Moreno, quien comandaba el operativo. 

Se inició un tiroteo que se prolongó hasta las seis de la mañana cuando, sitiados y fatigados, los conspiradores optaron por cumplir su juramento. Aunque mucho se dijo sobre si se suicidaron o si se les dio muerte, la fotografía que quedó para la posteridad demuestra que, por la abundancia de sangre en el orificio, el disparo en la sien fue el mortal. 

 La tumba de los hermanos Echeverría Avila está ubicada en el panteón No. 2, sobre la 1a. avenida del cementerio.







LA CIUDAD CAPITAL EN LA DECADA DE 1920 A 1930










Domingo de Futbol  

El primer equipo de fútbol en Guatemala se creó en 1902, siendo así, los celestes y los blancos.

  Pasado el tiempo, se crearon clubes y la selección nacional de fútbol ya empezó a jugar en 1921 teniendo su primer juego contra Honduras, y Guatemala venció 10 goles a 1. 


Aunque no existen datos que la respalde, existe la idea de que el fútbol en Guatemala se comenzó a jugar durante la administración del general José María Reyna Barrios (1892-1898) – más específicamente en 1895 – sin que despertara el entusiasmo deseado. 


 El lunes 29 de diciembre de 1919 el Diario de Centroamérica publicó el artículo de un cronista, que escribía con el pseudónimo de “Sport”, donde informaba que él fue uno de los fundadores del primer club de fútbol de Guatemala en 1902, cuyo nombre era el “Guatemala Foot Ball Club”. 



Entre los miembros de esa asociación destacaron Carlos Aguirre Matheu y Delfino Sánchez Latour. Empero, la primera referencia a esta disciplina data de un partido que se efectuó en la tarde del domingo 18 de octubre de 1903, en los llanos frente a Villa Linda.


Esta asociación decana del fútbol nacional la componían Jorge Aguirre Matheu, Gordon Smith, Ricardo Moreira, Arsenio Conde, Jorge Romaña, Carlos Tinoco Sinibaldi, Francisco Sánchez Latour,6 Luis P. Aguirre, Carlos Purdy, Rodolfo Matheu y Delfino Sánchez Latour. 


 Posteriormente, para el domingo 15 de noviembre del año antes citado, una numerosa concurrencia asistió al encuentro que se realizó en este lugar, donde sobresalieron los jugadores de este centro deportivo que llevaban los distintivos blanco y azul semejantes a los de la bandera guatemalteca, de lo que se puede derivar una primera vinculación entre fútbol y nación, al menos para los sectores ladinos y extranjeros que los utilizaron.


A fines de agosto de 1904 se enfrentaron en el mismo sitio, los clubes Guatemala Foot Ball Club y Olympic.Luego, en la mañana del domingo 8 de octubre de 1905 se verificó el primer partido de la temporada 1905-1906. 

Tomaron parte en ese evento los miembros de los centros deportivos Olympic y Gay. 


Después de Guatemala la siguiente ciudad a la que llegó el fútbol fue Quetzaltenango. A mediados de mayo de 1906 se estableció en esa localidad el Quetzaltenango Foot Ball Club, que hizo su primer ensayo en los llanos de la Nueva Quetzaltenango, por lo que se esperaba que para el domingo 27 de mayo del mes antes citado realizara su primer partido. 

Sin embargo, fue hasta finales de junio de 1907 que se tiene noticia de la verificación del primer encuentro de este centro deportivo.


La vinculación entre fútbol y nacionalismo también se dio en Quetzaltenango con la noticia de que la municipalidad de esa población en 1906 mandó a elaborar varias medallas, las que fueron otorgadas como premios de los partidos de fútbol que se hicieron para la celebración del 15 de setiembre, el día de la independencia.


Un partido destacado de principios del siglo XX, lo constituyó el programado para el domingo 18 de noviembre de 1906 entre guatemaltecos y extranjeros. 

Éste se efectuó de cuatro a seis de la tarde, en el campo de Villa Linda  y fue el primer partido de fútbol de la temporada, siendo ganado por los nacionales. 


Otros pioneros del fútbol, lo constituyeron los miembros del Club Gay. Para 1909 este plantel estaba compuesto por dos equipos de balompié. 

Los nombres de sus integrantes eran: equipo azul, forwards; A. Loustky, J. Ramírez, L. Moreno F., A. Aguilar y J. James; half backs; A. Orantes, R. Flores y W.B. Whemeyer; full backs; A. García y A. Jardín; y goal keeper; Max Saravia. 

Por su parte, el equipo rojo lo integraban: forwards; J. Valladares, P. Chevillón, E. de la Riva, A. Argueta y S. Godoy; half backs; J. Titzck, R. Zelaya y L. Menocal; full backs; E. Rozeville y R. Smith; su goal keeper era A. Aragón. 


Tales deportistas se enfrentaron en un encuentro programado para el domingo 26 de diciembre del año citado. 

El árbitro fue Alberto de la Riva. 

En este mismo año se estableció la primera unión entre fútbol y política, aspecto que influyó en su propagación por todo el país. 


Durante las Fiestas de Minerva, y más específicamente en los días 29 y 30 de octubre, el fútbol fue sancionado como “deporte nacional”. 

A las nueve de la mañana de la primera fecha en el Campo de Minerva, se jugó el partido entre los equipos del club de fútbol de la Escuela Práctica de Varones, imponiéndose el cuadro deportivo del equipo Sidney al del Virginia.


Al día siguiente se efectuó el encuentro entre los clubes Gay y Olympic, partido del cual saldría el primer campeón de Guatemala, el Club Gay. 

Las esposas de los embajadores de Brasil y El Salvador, por encargo del presidente Estrada Cabrera, entregaron las copas de plata que el mandatario obsequió a los centros deportivos en el orden antes mencionado.


  Otro factor que distinguió al fútbol, fue que constituyó la única disciplina que permitió que la mujer estableciera un centro deportivo. 

A inicios de julio de 1920, se fundó un Club Deportivo Femenino, que se dedicó exclusivamente a este deporte. Las fundadoras de esta corporación deportiva eran las señoritas Marta Padilla N. e Isabel Evans. 

En este punto cabe señalar que, no existen noticias sobre partidos efectuados por esta asociación femenina. 

A pesar de esta excepción, durante el período de estudio el fútbol se constituyó en una práctica exclusiva del hombre y, por ende, ayudó a reforzar su condición de género. 


 Para 1921 el presidente Carlos Herrera obsequió una copa que sería disputada cada año. Las ligas que se organizaron para esta actividad son a su vez, una clara manifestación de la división político-territorial del país, apareciendo ya las regiones de la costa sur (Pacífico) y costa norte (Atlántico). 

 Estas divisiones se integraron de la siguiente manera: Liga de la Costa Norte, compuesta por Quiriguá; Liga Costa Sur formada por Escuintla, Mazatenango y Retalhuleu; Liga Quetzalteca representada por Los Altos; y la Liga del Centro formada por Guatemala.


La actuación de la selección guatemalteca en sus primeros años, no fue muy buena, aunque pasados unos años empezaron a progresar, siendo su mejor participación en el año de 1967 cuando ganó su primer y único torneo de la región a nivel de selecciones mayores: la Copa CONCACAF; la cual se realizó en Honduras. 


Guatemala empezó en el año 1958 con el sueño de clasificar a una Copa Mundial de Fútbol, con progresivas mejoras de los resultados. 







El BaseBall en Guatemala



El béisbol fue introducido en Guatemala a principios del siglo XX, 1903-1905, por un grupo de jóvenes guatemaltecos que estudiaban en Estados Unidos. 


En aquel país se había desarrollado como deporte de aficionados desde 1842, cuando en la ciudad de Nueva York, Alexander Cartwright formó un equipo al que llamó el Knickerbocker Base Ball Club. 


Se elaboró un conjunto de veinte reglas, publicadas por primera vez en 1845, que se convirtieron en la base del béisbol moderno. 


 Por aquellas fechas, muchos jóvenes de las familias Arzú, Romá, Batres y Granai, entre otras, y que residían en el barrio de Jocotenango, estudiaban en Estados Unidos. 


Estos chicos regresaran al país durante sus vacaciones de verano y traían consigo un sinfín de novedades, entre ellas el béisbol. 


Es así que se reunieron con otros muchachos que estudiaban en la Facultad de Ingeniería, entonces ubicada en el edificio que ocupa actualmente la Dirección de Supervisión Educativa, frente al parque Jocotenango, y comenzaron a practicar ese deporte. 


Luego fueron surgiendo diferentes Ligas o academias. 


 Actualmente existen: 

 Federación Beisbol Guatemala (liga mayor) 

 Liga Serapio Samayoa (liga de asenso)

 Liga Javier (ligas Menores) 

 Liga Gálvez Sobral (ligas Menores) 

 Así mismo grupos de academias o clubs: 

 Academia la Democracia, 

Club Huracanes del Caribe, 

Club Grand Slam,

Club Yankis,

Club USAC, 

Club Astros,

Club Playball, 

Club Municipal, 

Club Infantes, 

Club Astros, 

Club Villaje, 

Club Liceo Javier y algunos más que han desaparecido con el paso del tiempo. 


En 1950, Guatemala organizó los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que fueron inaugurados en el Estadio Minerva, Hipódromo del Norte. 

Tres años más tarde, debido a que los terrenos del Hipódromo pasaron a ser propiedad de la Municipalidad de Guatemala, se demolió el Templo de Minerva y parte de este espacio fue aprovechado para ampliar los graderíos del estadio. 

Posteriormente, en 1976, año en que se iluminó el Diamante Minerva, fue rebautizado con el nombre de Diamante de Béisbol Enrique “Trapo” Torrebiarte, en homenaje a este distinguido deportista que defendió los colores del pabellón nacional durante 20 años.






















































































11 comentarios:

  1. excelente post, te felicito!! que bueno que en Guatemala aun hayan personas dispuestas a recordadr hermosos momentos del pasado... te sacaste un 100

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  2. El trabajo es excelente, lo felicito nos hace viajar al pasado y vemos como hemos venido evolucionando, hay que ver que elegantes se miraban los hombres en esa época.

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  3. Las fotos de la Virgen de Guadalupe del Santuario son fantasticas podrías mencionar de donde las encontraste o su historia por favor? Tu blog es de lo mejor de Guate. Saludos

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  4. NestGT, Agradezco tus comentarios. Realmente es tanto el material que no recuerdo con exactitud todas las fuentes, pero si son fotografías antiguas religiosas muy seguramente provienen de unas revistas publicadas por don Héctor Gaitán llamadas Hablemos de Guatemala, otras provienen de la Revista D de Prensa Libre, así como de Foto Rex y si son modernas son de www.semanasantaenlinea.com, Chapinac o arcangel.corp, quienes tienen una colección impresionante de fotografías de imágenes.

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  5. Si son fotografías antiguas las obtuve de una revista que publicaba don Héctor Gaitán llamada Hablemos de Guatemala, si son recientes creo que las obtuve de las páginas de Ac Chapín y/o ArcangelCorp

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  6. Al ver estas fotografias instantaneamente viajamos a esas epocas, excelentes imagenes.

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  7. Estimado Juan Manuel,
    mis felicitaciones por tan rica coleccion. Como herencia de mi padre tengo una coleccion de unas 200 fotografias antiguas de la ciudad de Guatemala de principios de 1900. Muchas son las que se encuentran en el internet, otras son postales que el compraba en los canastos del Pasaje Rubio. Cuento tambien con un ejemplar original de la primera guia de la ciudad de Guatemala de 1894. Este libro es una joya que deseo conservar, pero a la vez tengo la intencion de publicar en un sitio web en el que estoy trabajando.
    Gracias por compartir estas fotografias. En cuanto este listo le hare saber.
    Atentamente,
    Arnoldo Godoz

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  8. Gracias amigo por compartir tan bellos recuerdos, y no ser egoísta al compartir con todos nosotros y de manera tan bien organizada tanta fotografía de nuestra Guatemala de antaño BENDICIONES Y ADELANTE. ADRIAN MONTENEGRO L. zona 24 Ciudad Guate.

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  9. Cuando veo esas fotos, me da cierta tristeza, lástima que las cosas no sean como antes, tanto orden. limpieza, y sobre todo sin esa violencia y delincuencia que tanto hiere a Guatemala.

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  10. Juan Manuel talvez tiene fotos de como era San Juan Sac. antes del terremoto, sus calles y su gente. un saludo.

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  11. Excelentes fotografías, muchas felicitaciones por tener esa excelente colección de gráficas antiguas integras sin sello de agua ni marcas como hacen muchos egoístas, siga adelante un cordial saludo.

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