El origen de los parques se encuentra en la plaza de armas,
es una evolución de dicha plaza y una ampliación de los espacios abiertos
destinados al esparcimiento de los habitantes de las poblaciones más o menos
grandes.
Las ciudades de la época colonial se dividían en barrios.
Cada uno de estos, contaba con un espacio abierto llamado plaza o plazuela.
Cuando las ciudades crecieron, perdieron poco a poco su
identidad y es en ese momento que el contexto arquitectónico pierde también su
conjunto.
Los principales espacios abiertos que se pueden identificar
desde este diseño se clasifican en atrios, plazas, plazuelas y paseos.
Estos espacios
abiertos, tenían función de mercado, de abastecimiento de agua y para recreo de
los habitantes.
Según el diccionario de la Real Academia Española, la plaza
es un espacio abierto destinado a diferentes actividades sociales.
En la España medieval las plazas surgen en las ciudades con
el fin de congregar a la población para realizar diversas actividades con fines
comerciales y de mercado. En el renacimiento fueron espacios que daban sentido
a lo que se llamó como “centro cívico”, por concentrar en ella al poder público
y administrativo.
Por su parte, en Mesoamérica el concepto de plaza está
relacionado con los centros ceremoniales y los ámbitos de vida externa indígena
desde la época preclásica hasta el posclásico.
En el caso de las ciudades españolas de ultramar, según las
ordenanzas indianas, las plazas ocuparon un lugar privilegiado en la
planificación urbana definiendo principalmente su valor como núcleo generador
del cual partían las calles sistematizadas, modificando de este modo las de la
metrópoli al asumir en un solo espacio, la Plaza Mayor, las dos vertientes
esenciales de la conquista, el poder político (Ayuntamientos y Cabildos) y la
presencia religiosa (iglesias y casas conventuales) localizadas en el centro del
trazado; otros cuatro espacios residuales se planificaron hacia los lados
siguiendo la dirección de los puntos cardinales, estos fueron denominados
plazas o plazoletas cuyo uso se destinó para la huertas y/o jardines y
actividades recreativas.
Los parques son aquellos espacios y/o zonas urbanas en los
que predominan los elementos naturales: árboles, plantas, flores, etc., sobre
todo lo construido.
Tienen como fin el esparcimiento, descanso y recreación de
la población.
Plazuela es el espacio abierto de menores dimensiones que la
plaza y mayores que la plazoleta.
Son sitios de recreo de los barrios y lugares aledaños al
centro de las poblaciones de importancia.
En las mismas se acostumbre erigir una fuente y algunas
veces, monumento a fecha conmemorativa o la estatua de algún personaje
importante.
La plazoleta es el
espacio abierto más pequeño con que cuenta una población. Estas suelen estar en
jardines o alamedas.
No cabe duda que la plaza mayor era todo un modelo de
espacio simbólico y de encuentro colectivo.
Se iniciaba la traza de estas nuevas urbes, luego de
seleccionado estratégicamente el sitio, al marcar el espacio de la plaza.
En un costado se
erigía el gran punto focal: el templo-catedral, generalmente en orientación a
Tierra Santa.
Este templo era una
edificación de recintos y masas monumentales, ataviada interiormente de
exclusivas riquezas, como importantes obras de arte sacro.
En los demás flancos
de la plaza cuadrangular se disponían los edificios de gobierno. Así se lograba
un enmarcamiento arquitectónico de carácter monumental. La plaza mayor
resultaba entonces un espacio semi-cerrado, sólo accesible por las esquinas.
Se lograba con ello cierto aislamiento seguramente para
reforzar su carácter escenográfico.
Un conjunto dotado de una singularidad edificatoria, ya que
el resto del paisaje urbano colonial era formalmente homogéneo y compacto, sus
mansiones una junto a otra alineadas a las calles, reiterando una misma
tipología edificatoria.
En cambio en los edificios
de la plaza mayor ocupaban la totalidad de cada uno de sus flancos y privaba en
ellos una alta elaboración formal.
Este conjunto central fue periódicamente reedificado,
durante los tres siglos coloniales, para renovar siempre su monumentalidad y
nivel de elaboración.
A lo mejor, para que no perdiese su primacía urbana frente a
las rivales obras conventuales y señoriales tanto de la propia ciudad central
como ante otras.
Así mismo para que la
ciudad hiciera ver, a través de su escenario principal, su creciente riqueza e
importancia.
Aunque desde los mismos momentos de fundación de la ciudad,
al conjunto de la plaza mayor se le otorgo una incomparable ubicación y
amplitud.
Las plazas surgen en Guatemala como un mandato de las Leyes
Nuevas, en 1542, por Reales Cédulas, las cuales ordenaban construir plazas en
toda la América Hispana. Rodeadas por iglesia, ayuntamiento y portales
destinados al comercio.
Esta es la razón por la cual todas las plazas de la época se
parecen tanto.
Durante el período
colonial sirvieron para efectuar la compra-venta de productos, pero
especialmente, fueron utilizadas con fines didáctico-religiosos.
Se usaba la fachada
de los templos como un “fondo” (semejante al de los teatros) mientras en la
plaza central se hacían actividades igualmente de tipo militar en relación al
rey.
El trazo original de la ciudad de Guatemala –forma ajedrezada
que tiene como epicentro una plaza central y cuatro plazas secundarias
equidistantes a esta- se debe a una ordenanza del rey Felipe II.
Al trasladarse la ciudad se le encargó al ingeniero Luis
Diez de Navarro que hiciese el proyecto y trazo, el cual, fue enviado a España
para su aprobación, aunque después se hizo la propuesta del arquitecto Marcos
Ibáñez.
La construcción fue encomendada a los arquitectos Pedro de
Garci-Aguirre, Santiago Mariano Francisco Marqui, Antonio Bernasconi y Marcos
Ibáñez.
Fueron ellos los que delinearon los espacios abiertos con
que cuenta el Centro Histórico en la actualidad, algunos lamentablemente ya
desaparecieron.
La nueva ciudad de
Guatemala, fue conformada en el área comprendida actualmente entre la Avenida
Elena a la 12 avenida y de la 1 a la 18 calle de la zona 1.
Puesta bajo la advocación de la Virgen de la Asunción, la
metrópoli recibió el nombre de Nueva Guatemala de la Asunción. Las plazas,
plazuelas y parques fueron cambiando su aspecto físico, según la utilidad que
le daban los diferentes grupos de poder y los estilos de moda imperantes.
La plaza central constituida por un gran lugar abierto en el
centro de la ciudad, a ella convergía todo género de mercaderías, destinadas a
actividades comerciales y económicas, servía además para ejercicios militares y
festividades civiles y religiosas.
Era un cuadro casi perfecto, muy espaciosa en cuyo centro se
encontraba una fuente. Al paso del tiempo se cercó con una verja y se
jardinizó, reflejando la influencia de la ideología francesa en el medio, que
se enriqueció con estatuas.
Con el traslado de la ciudad del valle de Panchoy, al valle
de La Ermita, el barroco, que había sido un estilo muy enraizado en la
sociedad, pasa de moda y el neoclásico hace su entrada triunfal, como reflejo
del robustecimiento de nuevos grupos de poder.
El nuevo estilo
arquitectónico, aparece en el país. Las plazas son enriquecidas con vegetación.
Las personas y las
clases dirigentes paulatinamente se van olvidando de los atrios, alamedas,
plazas y plazuelas románticas, que por dos siglos acompañaron a los habitantes
de la ciudad de Santiago de Guatemala.
Cambia el sentido de
la plaza, porque aparte del aparecimiento de vegetación preferentemente
exótica, se van erigiendo en ellas monumentos a los héroes de la historia y
alegoría de las ciencias. Situación propia de la Nueva Guatemala.
La plaza de armas fue una prolongación del atrio de la
Iglesia Catedral y, además, sirvió de elemento arquitectónico para darle unidad
al entorno.
A medida que la metrópoli crecía y se fundaban nuevas
parroquias y barrios, también se incrementaba el número de espacios abiertos.
Entre otros, pueden mencionarse: Plaza Central, Plazuela del
Sagrario, Atrio de Santo Domingo; Plazuela de San Sebastián, Plaza de San
Francisco, que se sumaron a espacios abiertos ya existentes, tales como: el
Cerro del Carmen y el atrio de la Parroquia de La Asunción, que estaba situada
a inmediaciones de la actual 15 avenida y Calle Martí de la zona 6 de la
capital.
Después de efectuada la independencia definitiva de
Guatemala (1823), surgen los caudillos, tanto liberales como conservadores.
En el Régimen Conservador cuando Guatemala aún vivía “el
régimen español sin España”, se construyó la primera plaza con fines no
religiosos.
Bajo este influjo, se
inauguró, en 1859 el Teatro Carrera que emulaba la Madelane de París, rodeando
el edificio magníficos jardines. El cual contó con grandes áreas jardinizadas
en todo su contorno y bancas de mampostería para el descanso de los paseantes.
Dicho edificio estaba rodeado dresidencias de la más alta
jerarquía donde sobresalía el Hotel España, situado en la actual 11 avenida y
8ª. Calle.
Fue uno de los primeros espacios que contó con alumbrado
nocturno, el cual funcionaba con gasolina.
La Plaza del Teatro de Carrera anunciaba la separación
ideológica del Estado y la iglesia.
En 1871 triunfa la
Reforma Liberal, instituyéndose formalmente dicha separación, expandiéndose a
fines del siglo XIX la ciudad en nuevos espacios más grandes, con fines
recreativos.
Como ejemplo de lo anterior estaban el “Boulevard 30 de junio” y
el “Hipódromo del Norte”, donde en 1901 fue inaugurado el Templo Minerva.
En dichos espacios, se hacen construir grandes estatuas y
monumentos, con el fin de inmortalizar hombres y nombres. Este tipo de
construcción abarca desde la fecha arriba mencionada hasta la Revolución de
1944.
Esto no determinó que
los antiguos espacios del Centro Histórico desaparecieran, más bien, fueron
reutilizados como sitios de descanso y meditación, donde se fueron posando
estatuas de alegorías y héroes nacionales para inspirar a los paseantes.
El trazo de estos
espacios del Centro Histórico se realizó entre los siglos XVIII y XIX, en tal
virtud, las calles adyacentes a estos, estaban diseñadas para dar paso a
peatones, bestias, carruajes y carretas.
Un elemento novedoso que apareció en algunos espacios
abiertos del país durante aquellos tiempos fue el kiosco.
Esta construcción circular, abierta por todos sus lados y
techada fue colocada en la mayoría de plazas que se habían rodeado de
vegetación, cambiando su nombre al de parques, no sólo de la capital, sino
también en las plazas de importancia en el interior de la República.
Estos lugares fueron
transformados en epicentro del arte, fueron utilizados para darle a conocer a
la población disposiciones gubernamentales en forma de bando, así como para
presentar conciertos musicales de todo tipo, especialmente de banda y de
marimba que comenzaban a aflorar desde aquellos tiempos en la naciente República.
Particular atención en la transformación de estos espacios,
merece el gobierno del General José María Reyna Barrios (1892-1898), que diseña
una ampliación de la ciudad en donde se desarrollan espacios abiertos como la
Plazuela del Ferrocarril, llamada posteriormente Plazuela Barrios.
El ahora Centro
Histórico de la ciudad capital adquiere nueva fisonomía, Se construyó un
espacio abierto de mucha aceptación: El Parque Concordia en el antiguo
camposanto de la iglesia de San Francisco.
El Presidente José
María Reyna Barrios, fue el creador de este embellecimiento por el que atravesó
la metrópoli. Las alamedas de la época colonial, son substituidas por los
bulevares, calles extremadamente anchas para ese entonces con gran cantidad de
árboles y monumentos.
El ejemplo más claro de lo anterior fue el paseo 30 de
Junio, actualmente conocido como Avenida de La Reforma.
En este paseo se
colocaron estatuas y monumentos elaborados en serie, es por eso que se pueden
apreciar leones, jabalís y venados, alrededor de personajes como José María
Reyna Barrios y Miguel García Granados, padres de la Reforma Liberal.
Por otra parte, se importaron estatuas con alegorías de las
ciencias y las artes, también fabricadas en serie.
Algunas de las cuales
se encuentran en el parque zoológico la Aurora, Paraninfo Universitario, jardín
botánico de la universidad de San Carlos, otras en el interior de la república,
tal el caso de la plazuela de la Candelaria en Antigua, la cabecera
departamental de Quetzaltenango, Retalhuleu, Champerico y Chiquimula.
La ciudad crece en forma desmedida para la época. El paseo
30 de Junio se extendía hasta los arcos del acueducto de La Culebra o de
Pinula, en la parte sur.
Dichos arcos se
convierten en lugar favorito para realizar días de campo, por lo que se
convierte en otro espacio abierto de la Guatemala de fines del siglo XIX.
Los terremotos de 1917-18,
vinieron nuevamente a tirar el proceso general de creación de las artes en
Guatemala en particular, la arquitectura, en la reconstrucción de la ciudad.
Se empezó a formar una nueva escuela de artistas con los
discípulos de aquella generación de maestros extranjeros que vino a Guatemala
en la época de José María Reyna Barrios y Manuel Estrada Cabrera.
Durante la primera
mitad del siglo XX, los parques sufrieron varias remodelaciones,
transformándose considerablemente a su trazo original.
Se dejó por un lado el arte religioso, para dar paso a los
llamados espacios recreativos.
Tras la Revolución de
1944, viene un nuevo y vigoroso movimiento arquitectónico, del cual los
espacios abiertos, no son ajenos.
Es en la segunda
mitad del siglo XX que las plazas y parques del Centro Histórico se deforman en
su totalidad, perdiéndose para siempre parte de nuestra identidad nacional.
En las últimas décadas del siglo XX, algunos parques han
sido recuperados, cercados e incluso se han hecho parqueos subterráneos en sus
sótanos.
Estas son algunas de
las plazas o parques de la ciudad, de Guatemala que conformaron y algunos aún
son parte, de esta urbe.
El Amate, que después
se convirtió en la plaza Simón Bolívar, ahora es el mercado El Amate.
La plaza del Reguilete, que ya no existe, estaba ubicada
frente al Amate.
La plaza de Las Carboneras se encontraba en la 3a. avenida y
4a. calle A y callejón de Maravillas.
El parque Benedicto Sáenz, conocido como Plaza de Santa
Catalina, estaba en la 5a. calle y 3a. avenida, zona 1.
El parque El Sauce se encontraba en la antigua finca
Floresta.
El Luna Park, donde ahora está el Castillo de San José,
parte del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, ya no existe.
El parque Navidad se ubicaba donde está el parqueo del
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
La plaza España, de 1933, tiene como elementos principales
la fuente de Carlos III, que data de 1879 y las bancas y azulejos de talavera
donadas por España.
La plaza Italia, 1961. Su tema central es la Loba con Rómulo
y Remo.
PLAZA VIEJA (PARQUE COLON)
Este espacio abierto a lo largo de la historia se le ha conocido con los
siguientes nombres:
La Plaza Vieja (1776)
Parque Colón (1,92)
Parque Infantil Colón (1948).
Limitaba, según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle de Los Mercaderes.
Al sur: Calle de Las Beatas Indias.
Al Este: Calle de Santo Domingo.
Al Oeste: Calle del Teatro.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 8ª calle
Al Sur: 9ª calle.
Al Este: 12 avenida.
Al Oeste: 11 avenida.
La extensión total de este espacio abierto es la siguiente:
largo: 116 metros.
Ancho 90 metros
Total: 10,440 metros cuadrados
Este espacio abierto a lo largo de la historia se le ha conocido con los
siguientes nombres:
La Plaza Vieja (1776)
Parque Colón (1,92)
Parque Infantil Colón (1948).
Limitaba, según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle de Los Mercaderes.
Al sur: Calle de Las Beatas Indias.
Al Este: Calle de Santo Domingo.
Al Oeste: Calle del Teatro.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 8ª calle
Al Sur: 9ª calle.
Al Este: 12 avenida.
Al Oeste: 11 avenida.
La extensión total de este espacio abierto es la siguiente:
largo: 116 metros.
Ancho 90 metros
Total: 10,440 metros cuadrados
La Plaza Vieja era un sitio ubicado hacia el nororiente de la ciudad, en la zona 1 y que en 1776 abrigara la piedra fundadora de la Nueva Guatemala de la Asunción luego de celebrado el primer cabildo y firmada el acta de asentamiento, el 2 de enero de aquel año, a inmediaciones del Barrio de La Parroquia, hoy zona 6.
En aquel entonces, se había elegido este lugar para que fuera la Plaza Mayor de la nueva ciudad, reservándose junto a ella espacios para la construcción del Palacio Arzobispal y la Catedral, así como para la edificación, en los alrededores, de los solares para las familias adineradas e influyentes de la época, en cuyos diseños se llevarían en cuenta los elementos de las casas del siglo XVI: muros blancos hacia el exterior, alerones para proteger los muros de la lluvia, puertas de madera claveteadas, balcones de hierro.
Pero, debido a las alteraciones en el diseño del plano del trazo de la ciudad, realizadas por los Arquitectos Reales de la corona española, la plaza mayor se tuvo que trasladar hacia el poniente.
A pesar de estos cambios y por lo demorado de la correspondencia de ultramar, para cuando llegó la resolución definitiva ya se habían construido en 1791 el Palacio Arzobispal que sirvió de residencia del arzobispo Fray Ramón Cassaus y Torres (8ª calle 10-30, zona 1) y la iglesia de Santa Rosa, un edificio estilo neoclásico con ricos retablos ultra barrocos en su interior, que funcionó provisoriamente como Catedral en un periodo de 1787 a 1815 (10ª avenida y 8ª calle esquina).
Por estos motivos, el sitio pasó a ser conocido como la Plaza Vieja.
La ubicación de esta Plaza Mayor o Plaza Vieja se encontraba en la calle de los Mercaderes (hoy 8ª calle) y colindaba al sur con la calle de las Beatas Indias (hoy 9ª calle), al este con la calle de Santo Domingo (hoy 12 avenida) y al oeste con la calle del Teatro (hoy 12 avenida).
La Plaza Vieja, en toda la manzana que la ocupaba, se encontraba rodeada de una banca, cuyo respaldo servía a la vez como baranda la cual tenia una verja de hierro en el contorno, también contaba con cinco grandes puertas de acceso, las cuales eran: tres para los peatones y dos que eran utilizadas para los carruajes.
Tenía dos fuentes para el servicio del público, una en la esquina de la calle de Santo Domingo y la calle de Mercaderes y la otra en la esquina de la calle de Santo Domingo y la calle de las Beatas Indias
En el lugar de esta Plaza Vieja, se realizaban ejercicios militares y actividades religiosas.
Más adelante pasó a ser un sitio de comercio, pero hacia mediados del siglo XIX , Gálvez emitió el seis de agosto de 1832, un decreto ordenando se levantase un edificio que sirviera como teatro en medio de la Plaza Vieja, por una compañía de accionistas.
Se nombró a don Miguel Rivera Maestre para que elaborase los planos y fue él quien hizo los cimientos.
Pero, solo se llegaron a colocar los cimientos.
El proyecto fue retomado en 1852 cuando fuera presentado el proyecto para su edificación realizado por Juan Matheu y Manuel Francisco Pavón Aycinena al presidente Rafael Carrera, durante su segundo período presidencial (1851-1865).
Una vez aprobado el proyecto, Carrera comisionó al propio Matheu y a Miguel Ruiz de Santisteban para llevar a cabo tal disposición.
Cuando la obra se puso en marcha, fue el ingeniero Miguel Rivera Maestre quien inició la construcción del edificio, pero poco tiempo después renunció.
El proyecto fue continuado por José Beckers, profesional especializado en Alemania, a quien se debe la realización de las fachadas de marcado helenismo y el haber agregado un vestíbulo.
La edificación de este teatro se convirtió, por otro lado, en el primer proyecto monumental de la era republicana del país.
Tenía un pórtico en cuya construcción se observaron las reglas seguidas en el Partenón y la adopción de esta visión arquitectónica dio lugar a la implantación de la corriente clasicista en Guatemala.
En 1892, se elevó un frontón triangular en dos o tres metros, para darle más elegancia sustituyéndose el escudo que anteriormente ostentaba por una alegoría en alto relieve.
Desaparecieron los naranjos que crecían a la orilla de la banqueta, sobre la avenida 11 y desaparecieron igualmente las estatuas mitológicas y las fuentes que remataban las esquinas de la octava y novena calles, en la parte oriental de la plazoleta.
En cambió se embelleció el paseo con modernos jardines y artísticas grutas y se erigió el busto de José Batres Montúfar, en el ángulo noroeste del parque.
Cuando se realizo la conmemoración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América en el año de 1,892, la comunidad italiana que radicada en nuestro país, donó una estatua del marino genovés Cristóbal Colon, la cual fue colocada al lado que da sobre la calle de Mercaderes, a partir de esta celebración, tanto la Plaza Vieja como el recién construido Teatro, recibieron el nombre de “Colón”.
El Teatro Colón fue dañado por los terremotos de 1,917 y 1,918 y fue demolido en el año de 1,923 improvisándose en su lugar un Mercado.
La plaza cambió radicalmente su configuración y pasó a tener la función y características de un parque.
Después de la demolición se convirtió en un lote baldío que fue invadido y convertido rápidamente en un mercado cantonal, al cual se le denominó también “Colón” y donde estuvo hasta 1948, cuando luego de varias gestiones se construyó un mercado formal en la 12 avenida y 7ª calle de la zona 1.
El 25 de diciembre de 1948 se inaugura el Parque Infantil “Colón”.
Construyéndose en el centro del mismo una biblioteca, frente a la cual se colocó la estatua de Cristóbal Colón, donada por la colonia Italiana en 1,892, una refresquería y servicios sanitarios.
Se le equipó con toda clase de juegos mecánicos: resbaladeros, columpios, arañas, sube y baja, para la diversión de los infantes de la época.
Construyéndose en el centro del mismo una biblioteca, frente a la cual se colocó la estatua de Cristóbal Colón, donada por la colonia Italiana en 1,892, una refresquería y servicios sanitarios.
El parque cubría en total 8,700 metros cuadrados.
La pista destinada para patinar era de forma elíptica, tenía una longitud de 235 metros y una anchura de 5; el área total que cubría era de 1,380 metros cuadrados, con pavimento de concreto al igual que el resto del piso.
La pista estaba enlazada con las demás avenidas del parque, mediante las cuales el visitante se trasladaría fácilmente a los lugares en donde estaban instalados varios juegos, a la biblioteca y demás servicios, o a las partes exteriores de la pista.
El edificio de la biblioteca infantil, situada en el centro del parque, consta de dos alas en forma de Y con capacidad para alojar a regular cantidad de pequeños lectores.
Tiene las dimensiones de 4.90 metros de ancho y 10.20 de largo; un mobiliario especial –sillas y mesas en forma de hongos y estantes o anaqueles pequeños han sido especialmente construidos.
Las paredes tienen amplios ventanales, lo cual además de proveer magnifica iluminación, da una ventilación higiénica.
Para facilitar el ingreso, la entrada está formada por cuatro tramos.
Parte integrante del edificio es el tronco de la Y situado sobre el lado sur, donde hay cuatro servicios sanitarios individuales, tanto para niños de ambos sexos y para gente adulta.
El edificio es mixto, hecho con bloques de cemento y la parte superior está forrada por una terraza de concreto.
Aparte del letrero que exorna a la biblioteca y que está colocado dando frente al norte o sea a la 8ª calle, el edificio tiene algo más que lo exorna. Se trata de la antiquísima estatua de Colón, bastante remozada y que ha sido colocada sobre un pedestal sobrio, que está frente a la biblioteca, a poca distancia de la salida de la pasarela.
Este parque fue conocido en los siglos XIX y XX como bosque Minerva y estaba ubicado en la parte posterior del Diamante de Béisbol Minerva y del Mapa en Relieve.
Cuando se construyó el Hipódromo, en 1881, alrededor del mismo se sembraron árboles de ciprés para conformar un muro natural, el cual permitía un mejor desempeño de los caballos al evitar corrientes de aire bruscas y, al mismo tiempo, sus ramas servían de observatorio ideal para los espectadores de escasos recursos.
También, en su interior, había un hermoso quiosco y una laguna artificial adornada con una sirena al centro.
Con el transcurso del tiempo, el bosque se convirtió en un bello paseo al aire libre, donde se veía a los vecinos disfrutar de reuniones familiares y “meriendas de campo”.
Sin embargo, la forma como se le conoce en la actualidad la tomó en la década de 1930, durante la presidencia de Jorge Ubico Castañeda (1930-1944).
Se construyeron hermosos jardines, con buganvillas que armonizaban con una pileta de bronce, de la cual sólo se conserva la mitad, cuyo borde está adornado por ranas.
Hacia 1938, se tomaron en cuenta algunas sugerencias plasmadas en la tesis de graduación del ingeniero José Luis Buscayrol, que proponía crear un espacio de juegos para niños, una cancha de fútbol, así como otras para gimnasio y prácticas de básquetbol, y un mejor trazado del parque.
La mayoría de las recomendaciones fue aceptada, por lo cual se construyó la cancha de fútbol, otro diamante de béisbol más pequeño y un par de piscinas.
PARQUE DE JOCOTENANGO
El Parque de Jocotenango, más conocido antaño como “Plaza de Jocotenango”, está situado en la Calle Real ó 6ª avenida , entre 3 y 4ª calles de la zona 2 en la ciudad de Guatemala.
En los años de 1777 a 1879 constituyó el centro social y comercial del Pueblo de Indios de Jocotenango, de Nuestra Señora de la Asunción.
En este mismo sitio fueron construidos también el Templo de Nuestra Señora de la Asunción (inaugurado en 1804), una fuente estilo colonial y como último recurso decorativo, la siembra de una Ceiba en 1778, la cual fue talada el 15 de febrero de 2003.
En 1879 se dio la emisión del Decreto 241, por el Presidente General Justo Rufino Barrios que disponía la supresión del Municipio de Jocotenango y lo anexaba como un cantón más a la estructura urbana de la ciudad.
El patrimonio cultural de la imaginería fue rescatado por el Alcalde de Jocotenango de esa época y el Párroco, quienes guardaron las imágenes en casas particulares.
Luego el 30 de Agosto de 1881 se forma la Sociedad Hipódromo del Norte, se creó un espacio para ejecutar carreras de caballos, como este deporte era muy del agrado del presidente Justo Rufino Barrios y como era tradición del público que se reuniera cada año para la celebración de la feria de Jocotenango.
Se tuvieron que hacer muchos cambios en el trazo urbano, uno de estos fue abrir un camino que condujera directamente de la plaza al hipódromo y se le dio el nombre de avenida del Hipódromo.
Se tuvieron que hacer muchos cambios en el trazo urbano, uno de estos fue abrir un camino que condujera directamente de la plaza al hipódromo y se le dio el nombre de avenida del Hipódromo.
La plaza, se fue transformando en un espacio baldío que, de 1881 a 1899, era utilizado para la celebración de la tradicional “Feria de Jocotenango”.
Luego, se utilizó en el periodo de 1900 a 1919, para conmemorar a la Juventud estudiosa del país por medio de las “Fiestas Minervalias” instituidas en la administración del Presidente Manuel Estrada Cabrera.
Las obras solicitadas para su remozamiento fueron autorizadas El 6 de septiembre de 1907 por medio del Decreto número 656 de la Asamblea Legislativa.
Se procedió a colocar monumentos como el busto de inventor Robert Fulton y una estatua ecuestre en honor al prócer centroamericano Francisco Morazán.
Sin embargo, de estos dos proyectos, solamente el primero se llevó a cabo completamente; el segundo, despertó una gran polémica en la sociedad intelectual guatemalteca.
Sin embargo, de estos dos proyectos, solamente el primero se llevó a cabo completamente; el segundo, despertó una gran polémica en la sociedad intelectual guatemalteca.
En 1920, El presidente don Carlos Herrera, inició el rebautizar todos aquellos lugares del país, instituciones, parques y escuelas que llevasen el nombre de la familia del ex mandatario Estrada Cabrera.
De esa cuenta, el “Parque Estrada Cabrera” pasa a llamarse entonces “Parque Morazán” y comienza un nuevo periodo histórico.
Fue hasta 1928 cuando se logró colocar un busto del prócer centroamericano Francisco Morazán.
Otros monumentos que adornaron durante algún tiempo este parque lo constituyen la estatua de “Cristóbal Colón”,
Para esa fecha el parque también llevaba su nombre.
que fue traslada de la Plaza de Armas en 1944 para el Parque Morazán y un busto del grandioso músico “Ludwing van Beethoven”.
El primero fue trasladado a su lugar actual, en la “Avenida de Las Américas”, en 1960; el otro, desapareció sin dejar rastros.
PARQUE ISABEL LA CATOLICA
Aunque el trazado original del barrio San Sebastián finalizaba en el resumidero de San Sebastián (actual 1a calle), a principios del siglo XX se construyó un parque que fue incorporado al barrio.
Fue inaugurado el 12 de octubre de 1915 y el terreno fue donado por un miembro de la comunidad española en Guatemala.
La obra ha sido atribuida a Antonio Doninelli, Rafael Yela Günther y Justo de Gandarias.
Como su nombre lo indica está dedicado a la Reina Isabel La Católica, hecho en memoria del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Su creador y diseñador es el escultor Rafael Yela Gunther (1913).
Su creador y diseñador es el escultor Rafael Yela Gunther (1913).
Es interesante observar los diferentes elementos iconográficos que lo componen.
Justo de Gandarias realizó la estatua que aun se mantiene en dicho parque.
Frente a él vivió el Señor Mariano Pacheco, quien fue el creador del primer jardín botánico de la Monja Blanca (flor nacional), en este jardín también se cultivaron todas las especies de orquídeas existentes en la flora Guatemalteca.
Como tradición, los trabajadores del jardín colocaban un ramo de orquídeas el 12 de octubre de cada año.
Al fallecimiento de Don Mariano, los herederos clausuraron el Jardín.
Durante 50 años consecutivos, se hizo un jardín flotante de orquídeas.
JARDIN LAS VICTORIAS
(JARDIN LA CONCORDIA,
PARQUE ENRIQUE GOMEZ CARRILLO)
A lo largo de su historia ha sido conocido con los siguientes
nombres:
Camposanto de los Remedios. (1777)
Plaza de San Francisco. (1825)
Plaza de Las Victorias. (1863)
Parque Concordia.(1874)
Parque Enrique Gómez Carrillo. (1966)
(JARDIN LA CONCORDIA,
PARQUE ENRIQUE GOMEZ CARRILLO)
A lo largo de su historia ha sido conocido con los siguientes
nombres:
Camposanto de los Remedios. (1777)
Plaza de San Francisco. (1825)
Plaza de Las Victorias. (1863)
Parque Concordia.(1874)
Parque Enrique Gómez Carrillo. (1966)
El año de 1773 al ser fundada la Nueva Guatemala en este valle y en el terreno que hoy ocupa dicho parque se alzaba una pequeña colina.
A don Matías de Gálvez, gobernante del reino le tocó iniciar los trabajos de importancia en la naciente ciudad, entre ellos la demolición de la colina, nivelando el piso hasta la séptima avenida sur.
Se prohibió vender allí solares y la edificación de casas.
Transcurrieron los años y el terreno en el que habían crecido algunos árboles de ciprés presentaba un aspecto triste y sombrío.
Entonces se pensó en la fundación del Cementerio de la Tercera Orden.
Pocos enterramientos se hicieron en dicho cementerio, hasta que una disposición los prohibió en absoluto.
EL ANTIGUO CAMPOSANTO DE LOS REMEDIOS 1777
Su origen se remonta al trazo de la ciudad, ya que se encuentra registrada desde el primer plano de la misma.
El nombre que tenía entonces era el de “Camposanto de Los Remedios”.
Los franciscanos se apropiaron del lugar y empiezan a enterrar clérigos y legos de su orden.
Esta apropiación se da porque el templo y convento de Nuestra Señora de los Remedios (ahora el Calvario), estaban situados en la esquina nor-oriental de dicho cementerio.
Este camposanto perteneció a la tercera orden de San Francisco hasta 1839 cuando gobernaba el país el Doctor Mariano Gálvez.
EL ANTIGUO CAMPOSANTO DE LOS REMEDIOS 1777
Su origen se remonta al trazo de la ciudad, ya que se encuentra registrada desde el primer plano de la misma.
El nombre que tenía entonces era el de “Camposanto de Los Remedios”.
Los franciscanos se apropiaron del lugar y empiezan a enterrar clérigos y legos de su orden.
Esta apropiación se da porque el templo y convento de Nuestra Señora de los Remedios (ahora el Calvario), estaban situados en la esquina nor-oriental de dicho cementerio.
Este camposanto perteneció a la tercera orden de San Francisco hasta 1839 cuando gobernaba el país el Doctor Mariano Gálvez.
Algunos restos exhumados los llevaron a las bóvedas subterráneas de la capilla de la Tercera Orden, donde reposaron las cenizas de varios miembros de la familia Peinado, furibunda enemiga de los criollos.
PLAZA DE SAN FRANCISCO 1825
La Asamblea Nacional Constituyente de 1823 resolvió sobre el problema que existía acerca de la propiedad del terreno, ya que no se sabía si era de los franciscanos o de la Parroquia de Los Remedios.
Ordenó a la municipalidad repartir el terreno a los vecinos para que se instalara un mercado permanente, o bien, crear un espacio abierto.
Se decidió convertirlo en parque, ya que había funcionado como cementerio, por lo que era contraproducente vender alimentos en un mercado.
Fue así como nació La Plaza de San Francisco en 1825.
El 13 de abril de 1829 se produjo la invasión de Francisco Morazán a nuestro
país, el ejército vencido de Guatemala entregó sus armas precisamente en la Plaza de San Francisco.
PLAZA DE SAN FRANCISCO 1825
La Asamblea Nacional Constituyente de 1823 resolvió sobre el problema que existía acerca de la propiedad del terreno, ya que no se sabía si era de los franciscanos o de la Parroquia de Los Remedios.
Ordenó a la municipalidad repartir el terreno a los vecinos para que se instalara un mercado permanente, o bien, crear un espacio abierto.
Se decidió convertirlo en parque, ya que había funcionado como cementerio, por lo que era contraproducente vender alimentos en un mercado.
Fue así como nació La Plaza de San Francisco en 1825.
El 13 de abril de 1829 se produjo la invasión de Francisco Morazán a nuestro
país, el ejército vencido de Guatemala entregó sus armas precisamente en la Plaza de San Francisco.
Transcurrieron los años y lo que antes era sombrío, solitario y triste lo convirtieron en jardín con el nombre de “Las Victorias”, en recuerdo del triunfo del 19 de marzo de 1840.
Los concejales del Ayuntamiento, Neri Valdés y Juan Castillo de la Riva, procedieron a mandar construir el barandal de calicanto de los lados laterales del jardín.
LA PLAZA DE LAS VICTORIAS 1863
El 2 de diciembre de 1863 Guatemala sostuvo una cruenta batalla contra El Salvador, triunfando nuestro país en esta oportunidad.
El ejército victorioso hace su entrada triunfal por las colinas que limitaban la ciudad por el lado sur: el Calvario y el Fuerte de San José.
La celebración se realizó en la Plaza de San Francisco que, desde entonces, recibió el nombre de Plaza de Las Victorias.
Para el efecto, el señor Julián Rivera construyó un enorme arco triunfal.
Entre 1866 y 1869 se le construyó una verja de ladrillo y se sembró una alameda en la plaza por iniciativa de los consejales Nery Valdéz y Juan Castillo Larriva.
LA PLAZA DE LA CONCORDIA 1874
En el medio había un estanque para conservar la humedad,
decorado con plantas acuáticas y helechos.
Tuvo alumbrado para que pudiera ser visitado por las noches.
Se pensó ponerle kioscos en las cuatro esquinas, pero esto no se llevó a cabo.
Solamente se construyó uno en el centro, también se le construyó un carrousel
para deleite de los niños y niñas de la época, esta remodelación fue terminada en
1874.
En 1911 se hicieron mejoras en las aceras, y la juventud de la época lo utilizaba para patinar por las noches.
Los terremotos de 1917-18 que arruinaron la ciudad, no causaron mayores daños en la plaza.
Los vecinos se instalaron en ella y construyen champas para albergarse. Al mismo tiempo, se improvisaron pabellones de madera para que funcionaran en ellos las oficinas de correos y
telégrafos, la verja se cayó con el temblor del 29 de diciembre a las 14:30 horas.
LA PLAZA DE LAS VICTORIAS 1863
El 2 de diciembre de 1863 Guatemala sostuvo una cruenta batalla contra El Salvador, triunfando nuestro país en esta oportunidad.
El ejército victorioso hace su entrada triunfal por las colinas que limitaban la ciudad por el lado sur: el Calvario y el Fuerte de San José.
La celebración se realizó en la Plaza de San Francisco que, desde entonces, recibió el nombre de Plaza de Las Victorias.
Para el efecto, el señor Julián Rivera construyó un enorme arco triunfal.
Entre 1866 y 1869 se le construyó una verja de ladrillo y se sembró una alameda en la plaza por iniciativa de los consejales Nery Valdéz y Juan Castillo Larriva.
LA PLAZA DE LA CONCORDIA 1874
Julio Rossignon le dio un aspecto de jardín a la plaza y le cambió el nombre de “Las Victorias “ al de “La Concordia”, puesto sobre planchas de mármol,
a semejanza del que tiene una plaza de París.
En el primer ambiente, hacia el norte de la plaza, a la derecha, se ubicaba el llamado “Jardín Florista”, destinado al cultivo de plantas anuales y perennes.
El segundo, a la izquierda, un rosarium. Consiste en una colección de rosales de muchas variedades.
Hacia el sur se encontraba el tercero. Llamado el jardín “Paisajista” o “Pintoresco” con plantas que crecen en la sombra, en atmósfera húmeda y, el cuarto, está destinado a reproducir en pequeño la vegetación de tierras cálidas, en particular palmeras.
El segundo, a la izquierda, un rosarium. Consiste en una colección de rosales de muchas variedades.
Hacia el sur se encontraba el tercero. Llamado el jardín “Paisajista” o “Pintoresco” con plantas que crecen en la sombra, en atmósfera húmeda y, el cuarto, está destinado a reproducir en pequeño la vegetación de tierras cálidas, en particular palmeras.
En el medio había un estanque para conservar la humedad,
decorado con plantas acuáticas y helechos.
Tuvo alumbrado para que pudiera ser visitado por las noches.
Se pensó ponerle kioscos en las cuatro esquinas, pero esto no se llevó a cabo.
Solamente se construyó uno en el centro, también se le construyó un carrousel
para deleite de los niños y niñas de la época, esta remodelación fue terminada en
1874.
En el centro del parque estaba una hermosísima fuente baja, redonda, en la que a veces nadaban hermosos cisnes y gansos y en otros lugares un quiosco para venta de dulces y refrescos y un carrusel. Allí dio conciertos con la Banda Marcial el inolvidable maestro Emilio Dressner.
Era en 1878, el jardín “La Concordia”, el paso obligado de la sociedad.
Rossignon logró aclimatar en ese paseo el Jazmín del Cabo y lo que es más, el árbol de la camelia blanca.
Fue cultivada también la naranja mandarina, fruta desconocida hasta entonces en el país.
Uno de los quioscos que sirvieron en la Exposición Centro Americana en el año de 1897, en la administración del general José María Reyna Barrios, lo trasladaron al jardín “La Concordia”, armándolo precisamente en el centro.
Dos de las treinta estatuas alegóricas de mármol que fueron traídas de Italia en 1897 por el contratista Francisco Durini para adornar el Boulevard 30 de Junio, que se habían colocado en el Jardín La Concordia, fueron trasladadas a Retalhuleu cuando se construyó su parque central después de los terremotos del 1917-18.
Dos de las treinta estatuas alegóricas de mármol que fueron traídas de Italia en 1897 por el contratista Francisco Durini para adornar el Boulevard 30 de Junio, que se habían colocado en el Jardín La Concordia, fueron trasladadas a Retalhuleu cuando se construyó su parque central después de los terremotos del 1917-18.
Asimismo, se colocó mobiliario urbano compuesto por bancas y faroles.
En el año 1887 le instalan a la Plaza alumbrado de petróleo.
El parque cumplió su función especial en la ciudad de Guatemala, fue un área de recreo y esparcimiento donde se confundían las notas de los instrumentos musicales que desde el quiosco deleitaban a los concurrentes al jardín con el trinar de los pájaros que anidaban en sus árboles.
Era un espacio donde los niños disfrutaban del ambiente sano y los adultos buscaban un descanso.
En 1911 se hicieron mejoras en las aceras, y la juventud de la época lo utilizaba para patinar por las noches.
Los terremotos de 1917-18 que arruinaron la ciudad, no causaron mayores daños en la plaza.
Los vecinos se instalaron en ella y construyen champas para albergarse. Al mismo tiempo, se improvisaron pabellones de madera para que funcionaran en ellos las oficinas de correos y
telégrafos, la verja se cayó con el temblor del 29 de diciembre a las 14:30 horas.
Posteriormente, se reconstruyó conservando su quiosco central, que fue modificado y ocho jardines, así como los accesos y caminamientos.
Es el espacio abierto del actual Centro Histórico que más cambios ha sufrido sólo en su estructura.
A mediados del siglo XX el parque “La Concordia” fue remodelado y en esta acción, perdió sus elementos anteriores, construyéndose una fuente en el centro, así como se cambio la vegetación y se procedió a su jardinización.
A la plaza le fueron trasladados los bustos de José Batres Montúfar que estaba en la Plaza del Teatro Colón, el cual fue colocado en uno de los jardines y el de José Milla y Vidaurre que fue situado en el ángulo sur-este.
En 1922 se hace una nueva remodelación, ya que las champas instaladas días posteriores al terremoto, causaron mucho daño a la infraestructura.
Se aprovechó para podar las palmeras ya que se encontraban bastante altas.
Durante la administración municipal de Mario Méndez Montenegro (1947), se efectúa otra
remodelación. Esta vez se le colocan gradas de acceso y las jardineras fueron cambiadas.
La combinación de vegetación exuberante y los bustos de grandes intelectuales guatemaltecos debió causar un aspecto de mucha distinción al vecindario donde se encontraban las principales embajadas de países amigos de Guatemala.
E1 29 de noviembre de 1966, el alcalde Ramiro Ponce Monroy inaugura la realización de un monumento al escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo en las instalaciones del parque “La Concordia”, que a partir de esa fecha pasa a llamarse “Parque Enrique Gómez Carrillo” en honor al insigne poeta guatemalteco.
Limitaba, según nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle de La Tormenta.
Al Sur: Calle de La Laguna.
Al Este: Calle Real.
Al Oeste: Calle de La Amargura.
En la actualidad, sus límites han quedado así:
Al Norte: 14 calle.
Al Sur: 15 calle.
Al Este: 6ª avenida.
Al Oeste: 5ª Avenida. Todas de la zona 1.
La Extensión de este espacio abierto es la siguiente:
Largo 127 metros.
Ancho 103.14 metros.
Total: 13,086.08 metros cuadrados.
Limitaba, según nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle de La Tormenta.
Al Sur: Calle de La Laguna.
Al Este: Calle Real.
Al Oeste: Calle de La Amargura.
En la actualidad, sus límites han quedado así:
Al Norte: 14 calle.
Al Sur: 15 calle.
Al Este: 6ª avenida.
Al Oeste: 5ª Avenida. Todas de la zona 1.
La Extensión de este espacio abierto es la siguiente:
Largo 127 metros.
Ancho 103.14 metros.
Total: 13,086.08 metros cuadrados.
Este es el paseo el más antiguo que la capital tiene.
Durante la gestión del ex Alcalde Fritz García-Gallont, fue remodelado y vuelto a inaugurar el 24 de abril de 2003.
PARQUE DE SANTA CATALINA
(PARQUE JOSE BATRES MONTUFAR)
(PARQUE JOSE BATRES MONTUFAR)
El parque José Batres Montúfar, ubicado en la 5ta calle y 3ra avenida de la zona 1, es el más pequeño del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala de la Asunción.
El nombre original (1910) fue de Plazuela de Santa Catalina.
Su construcción data de los primeros años del siglo XX, consta de cuatro jardineras en las cuales hay sembradas plantas y árboles.
El más común es el árbol de trueno, también hay casuarina, lirios y hiedras.
Posee cuatro bancas de granito que dan hacia la 3ª avenida y otras cuatro del mismo material que dan hacia la 5ª calle de la zona 1.
En el centro del parque se encuentra un busto del poeta y escritor nacional José Batres Montúfar, dicho monumento se encontraba anteriormente en los jardines del Teatro Carrera.
Cuando dicho teatro fue demolido, por los daños sufridos a causa de los terremotos de 1,917-18, fue trasladado al Parque de La Concordia. Es obra del escultor Santiago González.
Debido a los daños sufridos por el correr de los años, este busto fue reconstruido en 1,919 por el escultor Antonio Doninelli.
Posteriormente o sea en 1935, se le denominó Parque de Santa Catalina.
En 1942 el Presidente de Guatemala, Jorge Ubico, denomina al parque “Jardín Benedicto Sáenz”, como un reconocimiento a tan insigne musicólogo nacional.
En 1945 durante el gobierno de Juan José Arévalo, los estudiantes de la Escuela Nacional de Varones No. 38, hacen los trámites necesarios para que el parque llamado “Jardín Benedicto Sáenz” se denomine “José Batres Montúfar”.
El gobernante atiende dicha petición y es así, como se le da ese nombre, en el año de 1,946.
En 1970, nuevamente le fue cambiado el nombre y le llamaron el Parque del Conservatorio.
En la base del busto del escritor se encuentra una plaqueta que dice textualmente: “Escuela Nacional de Varones No. 38 que lleva su nombre, rinde homenaje al inmortal poeta José Batres Montúfar. Guatemala, marzo 18 de 1,967”.
El parque José Batres Montúfar como se le conoce en la actualidad, limita según la nomenclatura antigua de la manera siguiente.
Al Norte: Calle de Santa Catalina.
Al Sur: Casa Particular.
Al Este: Calle del Olvido.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 5ª calle.
Al Sur: Oficinas del Centro de Desarrollo Humano.
Al Este: 3ª avenida.
Al Oeste: Casa Particular.
La extensión total del parque José Batres Montúfar, de acuerdo al departamento de Catastro de la municipalidad de Guatemala es de:
Largo: 36.36 metros.
Ancho: 33.45 metros.
Total: 1,216.24 metros cuadrados.
PARQUE SAN SEBASTIAN
El Barrio de San Sebastián fue un espacio habitado por gente que integraban los grupos intelectuales de la Nueva Guatemala de la Asunción.
Por la amplitud del terreno proporcionado en el siglo XVIII para la iglesia parroquial y las reducidas dimensiones del templo, el espacio para la plazuela circundante fue considerable.
En esa plazuela, en 1814, el párroco Juan José Batres estrenó una pila o estanque público con lavaderos al norte del templo, que costeó con fondos de la iglesia.
La ubicación de la pila enfrentaba con el callejón de Dolores (6ª avenida A).
Además, el sacerdote Batres donó parte del terreno para el establecimiento de una escuela municipal.
El gobierno liberal instaurado en 1871 ordenó la desamortización (expropiación) de bienes eclesiásticos, así como la expulsión del arzobispo y un obispo auxiliar el mismo año.
Tras ello, el terreno situado al poniente del templo fue entregado a una familia particular, la del político liberal Serapio Cruz y la esquina al suroriente fue convertida en escuela. Así, el área de la plazuela se vio reducida.
Después de los terremotos de 1917 y 1918, la plazuela al frente del templo fue convertida en campamento para los damnificados por la destrucción de viviendas del barrio, la que fue desocupada paulatinamente.
En ese campamento funcionaron, entre otros establecimientos, una librería y una venta de instrumentos musicales.
Está ubicado en un tramo que abarca de la 1ª a la 4ª calle, y de la 4ª a la 8ª avenidas, de la zona 1.
PLAZA MAYOR
Es el espacio abierto que sirve de centro de la Nueva Guatemala de La
Asunción, a lo largo de su historia, se le ha conocido con los siguientes nombres:
Plaza Mayor.
Plaza Central.
Plaza de Armas.
Plaza de Los Lamentos.
Plaza Mayor de la Constitución.
Es el espacio abierto que sirve de centro de la Nueva Guatemala de La
Asunción, a lo largo de su historia, se le ha conocido con los siguientes nombres:
Plaza Mayor.
Plaza Central.
Plaza de Armas.
Plaza de Los Lamentos.
Plaza Mayor de la Constitución.
Es el espacio ubicado entre el Palacio Nacional de la Cultura, la Catedral Metropolitana, el Portal del Comercio y el Parque Centenario.
La Plaza Mayor constituyó desde el inicio el corazón y el área más importante de la ciudad trazada por el ingeniero Luis Díez de Navarra.
Todavía bajo el mando de la colonia española, tuvo consecuentemente la disposición de una ciudad colonial, disponiendo alrededor de la Plaza Mayor los poderes de la época, la Catedral, el Ayuntamiento, el Portal de Comercio y El Palacio de los Capitanes, éste último situado en el lugar que ocupa actualmente la Plaza Centenario, rememorando la ciudad la imagen de su infortunada predecesora Santiago de los Caballeros.
Por otra parte, la plaza mayor era el núcleo de la vida cotidiana y colectiva, el principal recinto urbano para el paseo y el mercado diario.
Ahí se realizaban también las principales ceremonias y festividades colectivas, como los solemnes cortejos procesionales o las bulliciosas corridas de toros.
LA PLAZA CENTRAL
Limitaba según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Portal del Señor, Calle del Incienso y/o del Ejercicio.
Al Sur: Portal del Comercio, Calle de Los Mercaderes.
Al Este: Catedral, Palacio Arzobispal, Colegio San José de Los Infantes,
Calle de los Judíos
.
Al Oeste: Palacio de los Capitanes Generales, Calle Real.
En la actualidad sus límites son:
La extensión del espacio abierto es la siguiente:
LA PLAZA CENTRAL
La traza ideada para la Nueva Guatemala, siempre dentro del arquetipo del damero, no era una cuadrícula homogénea como la de Santiago ya que eran de mayor amplitud los espacios centrales destinados al conjunto de la Plaza Mayor.
El enmarcamiento arquitectónico de la nueva Plaza mayor, no alcanzaría la monumentalidad de la anterior capital, pero eso sí, poseía un mayor sentido de unidad formal, una mejor amplitud y predominio visual de la Catedral.
Tenía cierta igualdad en la edificación de los cuatro costados de la plaza, con excepción de la masa catedralicia; aquellos funcionaban como un gran enmarcamiento para ésta.
El lenguaje neoclasicista observado en todo el conjunto lo dotó de cierta homogeneidad formal.
El recinto central fue concebido por el Arq. Marcos Ibáñez y realizada casi inalteradamente, salvo algunos detalles del delineador Bernasconi.
El conjunto de la plaza mayor alteraba premeditadamente el estricto orden urbanístico de la ciudad colonial.
Ya que en las edificaciones de esta plaza se emplearon como remate los cornisamentos en vez de los tradicionales alerones de tejas, que dominaban en toda la ciudad.
Con este tipo de fachada pública se quiso dar la impresión, además de edificios formales, de la definición de líneas clasicistas, pero en realidad atrás se encontraban ocultas las tradicionales techumbres.
Son además, las únicas edificaciones con arquerías uniformes superpuestas a lo largo de toda una manzana, que ocultaban varios edificios tipo bloque.
Estos portales fueron dispuestos corridos de los ejes urbanos, sus arcos laterales anunciaban a la distancia el acceso a la Plaza Mayor.
Su homogeneidad formal fue el mayor recurso para dotar de unidad a este conjunto monumental.
Limitaba según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Portal del Señor, Calle del Incienso y/o del Ejercicio.
Al Sur: Portal del Comercio, Calle de Los Mercaderes.
Al Este: Catedral, Palacio Arzobispal, Colegio San José de Los Infantes,
Calle de los Judíos
.
Al Oeste: Palacio de los Capitanes Generales, Calle Real.
En la actualidad sus límites son:
Al Norte: 6ª calle.
Al Sur: 8ª calle.
Al Este: 7ª avenida.
Al Oeste: 6ª avenida.
La extensión del espacio abierto es la siguiente:
Largo: 132.85 metros.
Ancho: 116.40 metros.
Total: 15,463.74 metros cuadrados.
LA PRIMERA PLAZA (1776-1893)
Fue diseñada por Marcos Ibáñez en 1776 e inaugurada en 1777, siendo Capitán General José Estachería y Alcaldes Manuel José Juarros y Lorenzo Montúfar. Era de tierra apisonada y tenía acceso únicamente por sus cuatro esquinas.
En las Cortes de Cádiz, España aprobó la Constitución que estuvo vigente de
1812 a 1814.
Por esta razón, la plaza recibe el nombre de “Plaza de la
Constitución”, en el año 1812.
Para esta época, en dicho espacio abierto se habían construido unos “cajones” donde se encontraba el mercado. Dichos cajones fueron destruidos en 1,871.
En 1,784 se colocó la fuente de Carlos III, obra de Antonio de Bernasconi.
Ejecutó los trabajos Manuel Barruncho que tenía el oficio de Maestro Cantero.
Colaboró también el Maestro Matías Españas. En el interior del templete estaba
colocada la estatua ecuestre del Rey Carlos III.
Es de destacar que la fuente de la plaza mayor tuvo en la Nueva Guatemala un mayor sentido de elaboración.
No fue una tradicional fuente colonial, sino una elaborada obra en piedra tallada y con distintiva presencia, dominada por un especie de baldaquino que guardaba una estatua ecuestre del Rey Carlos III.
Lo que dio nombre a esta hermosa obra neoclásica, del delineador español Antonio Bernasconi.
Era una fuente emplazada en el epicentro mismo de la plaza, en un punto que además era el gran eje imaginario de la traza urbana.
Por ello, más que una fuente ornamental de surtidores de agua, tuvo el sentido de un monumento, la introducción de un símbolo de la monarquía hispánica en el mayor escenario de la nueva capital.
Pero, esta obra quedó semioculta al verse rodeada por varias décadas de un populoso e improvisado mercado de barracas.
Un año más tarde, en 1893, por disposición del entonces presidente José María Reyna Barrios, se retiró la fuente de Carlos III y las piedras de la misma se amontonaron en el sagrario de la Catedral Metropolitana.
LA SEGUNDA PLAZA (1893- 1917)
La plaza fue jardinizada en 1889 cuando gobernaba el país Manuel Lisandro Barillas.
La obra fue diseñada por Romualdo Piatkowski.
Se le colocó barda perimetral, dichos trabajos estuvieron a cargo del señor Castellat y se realizaron a instancias del Consejal Mateo de la Luz Morales.
También se le colocaron varias estatuas, que se encuentran actualmente en el zoológico La Aurora.
En lugar de la fuente de Carlos III se construyó un kiosco, elemento muy en boga en Francia, por aquel tiempo.
La remodelación fue terminada en 1,891.
En 1,892 se conmemoró el cuarto centenario de la llegada de Colón a América.
Para el efecto, se colocó en la plaza un monumento dedicado al marino genovés
en 1,896 obra de Thomás Muhr.
en 1,896 obra de Thomás Muhr.
LA TERCERA PLAZA (1917- 1937)
El nuevo Portal del Comercio, fue inaugurado en 1924. Su estilo es neoclásico.
Para entonces la plaza contaba con cuatro garitas (una en cada esquina).
Donde se vendía gasolina, cigarrillos y periódicos, fueron retiradas al momento de iniciar los trabajos de remodelación de la plaza en 1933 para crear un espacio digno que presidiría el nuevo Palacio Nacional.
CUARTA PLAZA (1943- 1985)
EL PARQUE CENTRAL
En 1943 durante el régimen ubiquista se estrenó una fuente diseñada por Rodolfo Galeotti Torres que constaba de un solo cuerpo de ocho pisos, novedad que contaba con iluminación siendo la primera en su tipo en toda la república.
El alumbrado fue inaugurado el 15 de septiembre causando la admiración de la población que se dio cita a su alrededor.
Cinco de sus originales ocho pisos fueron demolidos durante la administración municipal de Francisco Montenegro Sierra.
QUINTA PLAZA (1985- HOY EN DÍA)
El 31 de mayo de 1985 se le denominó nuevamente Plaza de la Constitución y el 17 de agosto (día de la Bandera) de 1996 se colocó un asta gigante en la cual permanece enarbolado el lábaro patrio permanentemente.
La Plaza se sitúa de la 6a a la 7a avenidas, entre 6a y 8a calles de la Zona 1. Sirve de epicentro a un conjunto arquitectónico que conforma el centro de la ciudad: la Catedral, el Palacio Arzobispal, el Palacio Nacional, el Portal del Comercio, la Biblioteca Nacional, el Archivo General de Centroamérica y el Parque Centenario.
PARQUE CENTENARIO
Este espacio abierto está situado al poniente de la Plaza Central, limitaba según
la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle del Ejercicio.
Al Sur: Calle del Palacio.
Al Este: Calle Real.
Al Oeste: Calle de La Amargura.
En la actualidad, sus límites se encuentran demarcados así:
Al norte: 6ª calle
Al Sur: 8ª calle.
Al Este: 6ª avenida.
Al Oeste: 5ª avenida.
La extensión de este espacio abierto, es la siguiente:
Largo: 116.40 metros.
Ancho: 81.70 metros.
Total: 9,509.88 metros cuadrados
El Parque, se construyó en 1,926.
Este espacio abierto está situado al poniente de la Plaza Central, limitaba según
la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle del Ejercicio.
Al Sur: Calle del Palacio.
Al Este: Calle Real.
Al Oeste: Calle de La Amargura.
En la actualidad, sus límites se encuentran demarcados así:
Al norte: 6ª calle
Al Sur: 8ª calle.
Al Este: 6ª avenida.
Al Oeste: 5ª avenida.
La extensión de este espacio abierto, es la siguiente:
Largo: 116.40 metros.
Ancho: 81.70 metros.
Total: 9,509.88 metros cuadrados
El Parque Centenario, un parque puramente accidental, tiene tímidamente, en una esquina, una placa conmemorativa que indica que El Acta de la Independencia se firmó en este sitio, dentro de lo que fuera una vez uno de los edificios más importantes de Guatemala.
Cualquier cambio importante se producía en la Plaza Mayor, desafortunadamente los dos terremotos de 1917 y 1918 destruyeron el Palacio de los Capitanes, el cual se extendía desde la sexta hasta la octava calles a lo largo de la sexta avenida
Y en un desesperado intento por erigir una edificación digna de celebrar el centenario de la independencia de Guatemala, construyeron en su lugar el Palacio del Centenario, mejor conocido como el Palacio de Cartón.
Este se destruyó a causa de un incendio en 1925, dejando un vacío que luego se convertiría en el Parque Centenario.
Permanece como una plaza accidental adyacente a la Mayor y extiende la incorporación de los edificios aledaños del lado oeste como definidores del espacio total no previsto al momento de la fundación de la ciudad.
Construyó la Concha Acústica en donde los domingos daba conciertos la Banda Marcial.
Además le colocó jardines y bancas.
En 1939 Ubico lo remozó por primera vez.
Construyó la Concha Acústica en donde los domingos daba conciertos la Banda Marcial.
Además le colocó jardines y bancas.
En 1,930 ya era famoso “El Peladero”, donde se hablaban temas de política, se le hacían chistes a los mandatarios de turno y se levantaban las “bolas” que han hecho famosos a las y a los guatemaltecos.
En alusión a éste se realizó el relieve en concreto de la Biblioteca Nacional.
El llamado Peladero se constituyó en un lugar de descanso dentro del Parque Centenario, lugar favorito, entre otros, para los jubilados.
Se inaugurò en la celebración de la Exposición Centroamericana a finales de 1800.
La carencia de lugares para la distracción hacía que fuera muy frecuentado por las familias de muchos recursos, o la crema y nata de la sociedad, que lo visitaba los días domingos para escuchar la música que entonaba el grupo musical de la Penitenciaria, un conjunto marimbístico llamado Alma Cautiva.
En su época solo existía este parque conjuntamente con la plaza central o plaza mayor.
El Parque Navidad se encontraba ubicado frente a la Penitenciaria Central, a un costado del puente llamado de la Penitenciaria o de La Reforma, en el lugar que ocupa hoy en día el edificio del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
El Parque Navidad se encontraba ubicado frente a la Penitenciaria Central, a un costado del puente llamado de la Penitenciaria o de La Reforma, en el lugar que ocupa hoy en día el edificio del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Este parque desapareció durante el Gobierno de Castillo Armas, quien decidió la construcción del nuevo Centro Cívico en el año de 1954, cuando también desaparecen el Estadio Autonomía y la Penitenciaría Central junto con la Plaza de Toros que se encontraba en la parte extrema norte frente a la Estación Central del Ferrocarril.
PLAZA DEL SAGRARIO
La Plaza del sagrario es el otro espacio abierto que conforma el conjunto arquitectónico de la Catedral Metropolitana.
Este da a la puerta de acceso que tiene el templo sobre la 8ª avenida
En sus primeros tiempos, sirvió como camposanto de personas muy importantes del clero, así como de ciudadanos sumamente distinguidos.
PLAZA DEL SAGRARIO EN LA ACTUALIDAD
Es el espacio abierto situado en la terraza del Mercado Central. Se le conoce también con los siguientes nombres:
Plazuela del Sagrario.
Plazuela de La Catedral.
Plaza del Cementerio Viejo.
Limitaba, según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle del Incienso.
Al Sur: Calle de Los Mercaderes.
Al Este: Calle de La Asamblea.
Al Oeste: Calle de Carrera.
La calle del Sol hace tope con la plaza hacia la parte central de la misma que da
hacia el oriente.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 6ª calle.
Al Sur: 8ª calle
Al Este: 9ª avenida.
Al Oeste: 8ª avenida.
La 7ª calle, hace tope con la plaza hacia la parte central, de la misma que da hacia
el oriente.
Las medidas de dicha plaza son las siguientes:
Largo: 109.90 metros.
Ancho: 52.94 metros
Total: 5,818.10 metros cuadrados
La plaza fue planificada al momento de trasladarse la ciudad del Valle de Panchoy al Valle de la Ermita.
Cuando se inició la construcción de la Santa Iglesia Catedral, el 25 de julio de 1782 el predio que actualmente ocupa dicha plaza, sirvió para ir acumulando la piedra, la arena y demás materiales de construcción. Años después, fue habilitada como una pequeña plazuela.
Cuando la fuente de Carlos III, fue quitada de la Plaza Central, los bloques de piedra de la misma, fueron numerados y posteriormente, amontonados en la Plaza del Sagrario.
Al lado oriente de esta plaza, estaba situado el cementerio de la ciudad (en el predio que posteriormente ocupara el Mercado Central).
Los límites de esta pequeña plaza, fueron los siguientes:
Al Norte: Catedral Metropolitana.
Al Sur: Calle de Los Mercaderes.
Al Este: Cementerio de la ciudad.
Al Oeste: Colegio San José de los Infantes.
Actualmente, a este espacio abierto se le conoce únicamente como “El Sagrario”.
Está limitado de la siguiente manera:
Al Norte: Catedral Metropolitana.
Al Sur: 8ª calle.
Al Este: Librería Católica.
Al Oeste: Museo de la Arquidiócesis de Guatemala.
EL CEMENTERIO DE LA CIUDAD
Al Este de la Plaza del Sagrario se encontraba una pequeña plazoleta, donde posteriormente, se fundó el antiguo cementerio de la ciudad capital.
En 1832 se comenzó a utilizar la plaza como cementerio de la ciudad.
Este cementerio funcionó como tal durante medio siglo, hasta que el gobierno de Justo Rufino Barrios construye el cementerio general donde se encuentra actualmente.
Cuenta la leyenda que “Pie de Lana” se escondía en el interior del cementerio que estaba situado en el lugar que ocupa actualmente la Plaza del Sagrario.
La Plaza Reyna Barrios fue delineada, construida y estrenada en 1897 entre lo que hoy en día se conoce como la cuarta y sexta calles y Avenida de La Reforma zona 10.
En aquel primer momento fueron colocados el conjunto de estatuas en bronce compuesto por obras de reputados autores franceses y que comprendía lo siguiente: dos arrogantísimos toros, procedentes como las otras obras, de la primera casa de París, el Val d´Osne;
un ciervo con la firma de Rouillard;
una pantera con la de Herzler, un león luchando con un lagarto, con la de Delabrierre
una pantera con la de Herzler, un león luchando con un lagarto, con la de Delabrierre
Con relación a este conjunto, cabe aclarar que muchos historiadores toman como fecha de colocación el año de 1908.
Al frente de este conjunto se erigió el edificio principal de la “Exposición de 1897”, mismo que había sido el stand de Guatemala en la Feria Internacional de París en 1889.
Fue colocado en el lugar que ocupara el Asilo de Convalecientes Joaquina Estrada Cabrera, construido por el arquitecto Domingo Goicolea en 1909 y fue destruido durante los terremotos de 1917-18.
Luego de estos sucesos de la naturaleza, se planeó en el mismo sitio, la construcción de la Escuela de Artes y Oficios a cargo del Ingeniero y Arquitecto Rafael Pérez de León.
Más tarde se agregaron cuatro hermosas fuentes pequeñas y en 1908, durante el gobierno del presidente Manuel Estrada Cabrera, es colocada la fuente dedicada al dios Neptuno.
Otra de las intervenciones relevantes en el lugar fue la colocación de la estatua ecuestre del presidente José María Reyna Barrios en 1921, como parte de los festejos organizados para la celebración del Primer Centenario de la Independencia Patria (1821-1921).
Esta estatua ecuestre fue pedida a Italia y quedó guardada durante algún tiempo. Se hizo cargo de la colocación el arquitecto don Antonio Doninelli.
PARQUE EL AMATE (PLAZA BOLIVAR)
Es el espacio abierto más grande con que cuenta el actual Centro Histórico
después del Cerrito del carmen.
A lo largo de su historia, se le ha conocido con los
siguientes nombres:
Parque El Amatillo (1780)
Plaza Bolívar (1930)
Limitaba, según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle del Perú.
Al Sur: Fuerte de San José.
Al Este: Colina del Calvario.
Al Oeste: Barrio del Perú.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 18 calle.
Al Sur: 20 y 21 calles.
Al Este: 5ª avenida.
Al Oeste: 4ª avenida.
Las medidas de este espacio abierto son:
Largo: 103 metros.
Ancho: 70 metros.
Total: 7,210 metros cuadrados.
EL ANTIGUO PARQUE DEL AMATE
Fue el límite de la ciudad por el lado sur-occidental, durante los siglos XVIII y XIX.
Pertenecía al barrio El Calvario y estaban próximas a él “Las Cinco Calles”.
Su nombre se debe a que en su centro se encontraba sembrado un frondoso árbol de Amate, que según la tradición oral popular, allí se aparecía el diablo el Sábado de San Juan y el Sábado de Gloria, al filo de la media noche.
Cuando se produjeron los terremotos de 1917-18 la extensa área del amate sirvió de campamento y hospital ambulante, a donde acudieron los heridos en
busca de ayuda médica.
LA PLAZA BOLIVAR
En 1930 el Presidente de la República, la municipalidad y la Asociación
Bolivariana de Guatemala, asistieron a la inauguración de la Avenida Bolívar, la
cual, nace en la parte sur del parque.
El árbol de amate original, fue sustituido por una frondosa ceiba la cual es adornada con “bombas” gigantes en la época de Navidad.
El proyecto de la Plaza Bolívar comienza a tomar forma durante la administración del alcalde Ramiro Ponce Monroy, pasando por Francisco Sierra y terminada en la del alcalde Manuel Colom Argueta.
Para ello se eligió la porción de tierra comprendida por unos cerritos en los alrededores de El Amate, en la 20 calle de la zona 1.
La primera fase comprendió la adquisición de terrenos y expropiación de otros. Luego se procedió a la demolición y aplanamiento del lugar.
Asimismo, junto a la construcción de esta plaza, posteriormente, se planificó el trazo de un paso a desnivel que mejoraría el flujo vehicular hacia y desde la zona 1 en dirección norte-sur, así como los ejes viales desde la 19 calle de la zona 1 hacia el Centro Cívico.
Este parque fue remodelado durante el gobierno municipal del Lic. Manuel Colóm Argueta, cuando fue construido el viaducto o paso a desnivel en sus inmediaciones en 1,973.
Se tuvo la idea de construirle una piscina pero debido a la gran acumulación de basura, no fue posible darle ese uso.
Este parque fue remodelado durante el gobierno municipal del Lic. Manuel Colóm Argueta, cuando fue construido el viaducto o paso a desnivel en sus inmediaciones en 1,973.
Se tuvo la idea de construirle una piscina pero debido a la gran acumulación de basura, no fue posible darle ese uso.
En 1972, según consta en memoria de labores, para la iluminación de la Plaza Bolívar se instalaron quinientas lámparas de gas neón, de veinte centímetros de largo, a una distancia de tres metros una de la otra en todo el bordillo de seguridad del complejo de remodelación.
Con el pasar del tiempo, la plaza ha cambiado su fisonomía considerablemente.
Después del terremoto de 1976, fue invadida por el comercio informal y se estableció en el lugar una estación de transferencia de transporte extraurbano de pasajeros que se dirigían hacia el sur y occidente del país.
Después del terremoto de 1976, fue invadida por el comercio informal y se estableció en el lugar una estación de transferencia de transporte extraurbano de pasajeros que se dirigían hacia el sur y occidente del país.
Hacia finales de la década de 1990 solo se permitió el abordaje de pasajeros con rumbo a la ciudad de Antigua Guatemala.
PLAZUELA BARRIOS
Inicialmente, el sitio que actualmente ocupa la Plazuela Barrios, fue un predio baldío.
En 1,817 se construyó en el lugar la Plaza de Toros, llamada “Colonial”, la cual era propiedad del Hospital General San Juan de Dios.
El total del dinero de la venta de entradas al espectáculo, servía para el sostenimiento de dicho centro asistencial.
En 1884 durante la administración del General José María Reyna Barrios, fue construida la Estación del Ferrocarril, aunque siguió funcionando en el lugar la Plaza de Toros.
Por espacio de ochenta y cinco años (1817-1902), se realizaron en este espacio abierto corridas de toros; desfiles militares y funciones de circo.
Después de los terremotos de 1917 el viejo edificio de la plaza de toros se vino al suelo en un 50%. Fue necesario utilizar candelas de dinamita para llevar a cabo su
destrucción total.
Desde entonces, el predio fue utilizado para albergar cientos de coches y carretas que llevaban y traían pasajeros y equipajes a la Estación Central.
Con el correr del tiempo, los viejos coches tirados por caballos fueron dando paso a los primeros automóviles que llegaron a Guatemala.
La estatua ecuestre del caudillo liberal Justo Rufino Barrios fue colocada en el
lugar durante el gobierno de Jorge Ubico, de allí el nombre de la plaza.
Para esa época, podía verse dicha plaza atiborrada de vendedoras y vendedores de
alimentos que ofrecían a los paseantes y pasajeros.
También se vendían pañuelos, peines, espejos, listones y demás baratijas.
El primer gobierno de la revolución, el del Doctor Juan José Arévalo, le hizo una remodelación total a la plaza, incluyéndole área de parqueo para automóviles, camiones y camionetas. Dicho espacio abierto, se encontraba situada en el límite sur de la ciudad, es decir que aquí termina el Centro Histórico por ese rumbo.
Este espacio abierto era uno de los más concurridos, debido a que en sus inmediaciones se encontraba la Estación Central del Ferrocarril.
Fue conocida también con los siguientes nombres:
Plaza del Ferrocarril (1884)
Plazuela de La Estación (1917)
Plazuela Barrios (1979)
Limitaba, según la nomenclatura antigua de la manera siguiente:
Al Norte: Calle de la Habana.
Al Sur: Instalaciones de I.R.C.A (International Railways of Central
America)
Al Este: Terminal del Ferrocarril.
Al Oeste: Barrio El Cielito.
En la actualidad sus límites han quedado así:
Al Norte: 18 calle.
Al Sur: Talleres de FEGUA. (Ferrocarriles de Guatemala).
Al Este: Museo del Ferrocarril.
Al Oeste: 9ª. Avenida.
La extensión total en la actualidad de este espacio abierto es la siguiente:
Largo 90 metros.
Ancho: 60 metros.
Total: 5,400 metros cuadrados.
La Plazuela Barrios se sitúa en la antigua Calle de la Habana (Hoy 18 calle y 9ª avenida de la zona 1) frente a la Estación Central de los Ferrocarriles.
PARQUE DE LA INDUSTRIA
El Parque de la Industria fue inaugurado en 1961, obra del gobierno de Ydígoras Fuentes.
Allí había lagunas y bosques; se hizo como un recinto de feria y recreo, pues tenía juegos mecánicos.
Era parte de un gran proyecto frustrado de 1894, que se iba a llamar parque La Reforma y que incluiría toda la finca La Aurora, donde están los museos, las oficinas de Caminos y el Aeropuerto.
Muerto Reina Barrios ya no se llevó a cabo.
El “Parque de la industria Guatemala” es el más grande de Guatemala. Fue creado especialmente para albergar a las más grandes e importantes exposiciones, muestras, congresos, ferias y actividades en general.
Ubicada al lado norte del antiguamente llamado “Callejón del Castillo” y crucero que forma la 6ª avenida “A” de la zona 1, para erigir allí la “Plaza de Italia”, frente al edificio del Palacio Municipal, el 18 de junio de 1961. Esto, en el marco de los festejos de la Semana Italiana, del 2,714 aniversario de la fundación de la ciudad de Roma y del vigésimo quinto aniversario de la proclamación de la República de Italia acaecido en las elecciones del 2 de junio de 1946.
Con tal motivo se dieron los siguientes acontecimientos:
Desfile cívico-militar, a las 10;00 horas, desde el Palacio Nacional hasta la plaza que se inauguró.
- Inauguración de la Plaza de Italia y descubrimiento del monumento a la Loba Romana, donada a Guatemala por el Centro de Acción Latina, con un discurso del rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, doctor Carlos Martínez Durán.
- Ceremonia conmemorativa de la emisión del sello de homenaje a la Plaza Italia, en el Palacio de Correos y Telecomunicaciones.
-Recepción en el Club Guatemala en honor del Comité pro semana italiana, ofrecida por el alcalde, doctor Luis F. Galich.
Con tal motivo se dieron los siguientes acontecimientos:
Desfile cívico-militar, a las 10;00 horas, desde el Palacio Nacional hasta la plaza que se inauguró.
- Inauguración de la Plaza de Italia y descubrimiento del monumento a la Loba Romana, donada a Guatemala por el Centro de Acción Latina, con un discurso del rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, doctor Carlos Martínez Durán.
- Ceremonia conmemorativa de la emisión del sello de homenaje a la Plaza Italia, en el Palacio de Correos y Telecomunicaciones.
-Recepción en el Club Guatemala en honor del Comité pro semana italiana, ofrecida por el alcalde, doctor Luis F. Galich.
PLAZUELA ESPAÑA
Ubicada sobre la 7ma. Avenida y 12 Calle Zona 9, fue eregida en el año de 1933 por el Señor Ernesto Viteri en conjunto con el Club Rotario con la principal idea de embellecer la ciudad.
La Plazuela España está conformada al centro por la fuente de Carlos III
y cuatro áreas con arboles y varias bancas cubiertas con azulejos de Talavera de la Reina de Toledo, España, dichos azulejos están decorados con motivos relacionados al descubrimiento de América y momentos importantes en la historia de Guatemala.
Tiene una composición semicircular, integrada a la rotonda de la fuente de Carlos III.
y cuatro áreas con arboles y varias bancas cubiertas con azulejos de Talavera de la Reina de Toledo, España, dichos azulejos están decorados con motivos relacionados al descubrimiento de América y momentos importantes en la historia de Guatemala.
Tiene una composición semicircular, integrada a la rotonda de la fuente de Carlos III.
Es de estilo Funcionalista
La fuente de Carlos III, fue hecha de piedra de cantera y marfil, se sabe que sus diseñadores fueron Antonio de Bernasconi y Manuel Barruncho en el año de 1789.
La fuente originalmente fue instalada en la Plaza Mayor, pero en el año 1893 fue removida con la idea de reinstalarla en la Avenida Reforma, pero nunca fue asi.
Hasta el año 2002, la Plaza España era conocida con el nombre de Plazuela España.
Créditos:
Jorge Adalberto Rodríguez Tánchez (Tesis: “Las plazas, plazuelas y parques del actual Centro Histórico de la Nueva Guatemala de la Asunción, su origen y desarrollo (siglos XVIII, XIX y XX).” Escuela de Historia, Usac.
http://roderickbendfeldt.blogspot.com/2009/03/la-transicion-de-los-parques-tras-la.
htm
cultura.muniguate.com/index.php/...parquecolon/186-historiacolon1
http://www.tesis.ufm.edu.gt/pdf/2755.pdf
http://www.blogger-index.com/2168511-historia-de-la-ciudad-de-guatemala.htm